La nueva vida de 'Late Telegraph'
Cuando todavía era un yeraling (un año de edad), antes incluso de que empezara a hacer sus primeros galopes de entrenamiento, Late Telegraph fue vendido por 380.000 euros.
Hijo del gran Montjeu, mejor caballo europeo de 1999 (Jockey Club, Derby de Irlanda y Arco del Triunfo, ahí es nada), tenía origen para hacer cosas importantes en los hipódromos. Sin embargo, su caso demuestra que la genética no es una ciencia exacta en esto del turf. A punto de pasar a los cinco años, llega a España para la cuadra Río Cubas a cambio de 7.000 euros y tras una discreta trayectoria en Inglaterra, donde sólo cosechó un triunfo, el día de su debut, en nueve actuaciones.
Que no respondiera a las expectativas en un turf tan exigente y competitivo como el inglés no significa que sea mal purasangre. Ni mucho menos. Simplemente, allí, donde era uno más en un patio con ejemplares de mucha calidad, no era rentable. Por el contrario, en España, debería serlo (la teoría de la transición de cola de león a cabeza de ratón), aunque sobre los productos de Montjeu pesa una maldición digna de estudio en los hipódromos ibéricos, ya que ninguno de los hijos del que ha sido uno de los mejores sementales europeos de los últimos años (cuatro ganadores del Derby de Epsom entre ellos) ha hecho grandes cosas en nuestro turf.
En cualquier caso, el pedigrí de Late Telegraph invita a tenerlo en cuenta en su presentación en Dos Hermanas, que se producirá el domingo en los 2.100 metros del Premio Cajasol, la preparatoria del gran premio de fondo. En un escueto lote de cinco unidades, destaca la participación del siempre regular Turrialba, que, además, es triple ganador en la pista. Los otros tres participantes ofrecen dudas. El mijeño Seminole Cry, que encadenó tres triunfos seguidos este verano, nunca ha ganado en Dos Hermanas, mientras que Pasiega y Gran Chipi tiene que desmentir su decepcionante última carrera.
La jornada arrancará sobre las 12.15 horas con la disputa del Premio Cadena Ser, reservado a potros y potrancas de dos años sobre la distancia de 1.800 metros. A priori, el protagonismo recae sobre los dos únicos ejemplares que ya han saboreado las mieles del triunfo: Labros, que debuta en la pista tras ganar en La Zarzuela, y Teniente Drebin, que se destapó hace tres semanas con un aplastante triunfo en la pista nazarena. Ojo a Sergi Swing, que pasa a manos de Michaella Augelli y al recién importado Grievous Angel.
Cinco serán los participantes del Gran Premio Real Maestranza de Caballería de Sevilla, una milla de recorrido para ejemplares de tres años en adelante que llevarán las montas de amazonas y gentlemen. El hecho de que Tashqeel haya sido reenganchado demuestra que su preparador, Óscar Anaya, está convencido de que puede ganar, algo que no consigue desde febrero. No está claro que sepa llevar los severos 67,5 kilos de peso que le corresponden. También ha sido reenganchado Alfacar, bien batido por Celtic Rock hace quince días. A Bottega, con el inspirado Diego Sarabia, hay que tenerla en cuenta sí o sí. Seguro que está en el trío.
La reunión se completará con un doble hándicap desdoblado sobre 1.400 metros. En la primera parte es obligatorio subrayar la probabilidad que tiene Rubens, uno de los grandes purasangres españoles de los últimos años. Cuarto en el Gran Premio Nacional, no suele fallar en Dos Hermanas. El Africano ya cumplió hace dos jornadas consiguiendo su victoria de rigor, aunque no habría que descuidarlo. Corcubión, Dunedain y Bunbu son opciones secundarias, pero a tener también en cuenta.
En la segunda parte del hándicap, Premio Canal Sur Radio, todo apunta al triunfo de Cañadío. Lisselan Hostess sorprendió en su anterior salida, por lo que podría repetir una buena actuación. Green Night ganó para sorpresa de su propio preparador en su última carrera, por lo que habrá que seguirlo. Y Deseado por norma general suma en esta pista.