El sevillano tomó la cuerda al entrar en calle libre, con su paisano Luis Alberto Marco a su espalda; pasó los 400 en 54,89 y, sorprendido por un súbito ataque de Salvador Crespo, se abrió en la penúltima curva para recuperar el mando y ganar con 1.49,82.
Ante la mirada del tercer sevillano, Antonio Reina, que contemplaba la carrera desde la grada por lesión, Marco se desfondó y acabó cuarto. Lo pasaron Salvador Crespo (1.50,34) y el ídolo local, Francisco Roldán (1.50,47).