Rafa ha sido jugador del Club Voleibol Esquimo desde pequeño y ha formado parte de la plantilla del primer equipo, con el que nunca ha dejado de colaborar.
Los estudios de Arquitectura en la Universidad de Sevilla ocupaban gran parte de su vida, aunque siempre ha colaborado con el primer equipo cuando se le ha necesitado, tanto para los entrenamientos como para partidos. Rafa tenía 21 años.
Rafa era un buen jugador, además de una bellísima persona, por lo que es bastante conocido en el mundo del voleibol sevillano. Rafa jugaba de receptor, y se inició en el voley en su colegio, en el Cervantes, donde era profesor el presidente del club, Antonio Marín.
El jugador del Cajasol recibirá el último adiós este domingo, a las 15.30, en el tanatorio de Dos Hermanas.
Algunas declaraciones sobre Rafael Coronado.
José Manuel González, 'Magú': "Es el único jugador que al final de cada entrenamiento me daba las gracias. Rafa ha sido el único jugador que a lo largo de toda mi trayectoria deportiva venía al final de cada partido y me daba las gracias por el entrenamiento. Lo que él transmitía, esa ilusión, es lo que me gustaría que mi hijo transmitiera a la gente". Era un jugador y una persona, "que nunca veía los problemas en otros, siempre en sí mismo, era él el que tenía que hacerlo mejor".
"Para él el voley era un momento para disfrutar, la ilusión que él ponía se contagiaba al resto de la gente y eso era para todos muy reconfortante". 'Magú' también ha destacado que Rafa "es una de las mejores personas" que ha conocido.
Mario Segura: "Si cada jugador de voleibol tuviera el mismo entusiasmo que Rafa ponía en cada entrenamiento, en cada partido, todos seríamos mejores jugadores". Una de las caracteríasticas que Mario Segura descataca de Rafa es "la humildad, siempre me alegraba tenerlo cerca, porque lo veías con esa ilusión que algunas veces nos falta a algunos".