Paradójicamente, Duane consiguió los registros pedidos en las pruebas que menos bien se le dan. No es una velocista, pero en los 50 bajó tres décimas lo que se pedía, aunque fue medalla de plata por detrás de Merche Peris. En los 100 metros fue oro (1.01:31) con ocho centésimas menos de la frontera que estaba marcada. Y en su mejor distancia, los 200, se quedó a un segundo del registro exigido.
La pelota está en manos de la dirección técnica de la Federación, pero lo habitual es permitir participar a los nadadores en sus mejores pruebas aunque no se haya conseguido la mínima si ésta si se ha realizado en otra distancia. Con los registros pedidos en el 50 y el 100, lo normal es que se le permita correr en el 200, en la que consiguió el bronce en el último Mundial de piscina corta. Duane, que durante dos meses ha estado en Australia entrenando, intentará recoger el fruto de su trabajo este verano en Barcelona.