Blanca Manchón, en el cierre de la Copa del Mundo
Lo hace con la intención de subir de nuevo al podio tras el bronce logrado el pasado enero en Miami y el agridulce cuarto puesto de hace un par de semanas en el Trofeo Princesa Sofía Mapfre de Palma de Mallorca.
La regatista del Club Náutico Sevilla se presenta en la Costa Azul como una de las grandes aspirantes a los puestos de privilegio de una cita que conoce a la perfección. De hecho, ya ha subido hasta en cinco ocasiones en la otrora denominada Semana Olímpica de Francia, este año serie final de la ISAF Sailing World Cup.
Blanca, vencedora en Hyeres en el año 2011, subcampeona en 2006, 2007 y 2010, además de tercera en 2009, afronta su quinta regata de la temporada con la intención de confirmar las buenas sensaciones que la llevaron a ocupar la séptima plaza en el Campeonato del Mundo de Brasil, disputado a principios de marzo. Rumbo al Europeo y de la mano de su hermano Curro, subcampeón olímpico en Londres como técnico de la finlandesa Tuuli Petaja, la sevillana deja definitivamente atrás los problemas en el hombro que la obligaron a pasar por el quirófano hace un año.
En Francia se mantendrá el formato puesto en práctica en Palma, con series previas de seis mangas, dos por día y un descarte; y finales, arrastrando el puesto de la previa y cinco nuevas mangas, con un nuevo descarte, que servirán para definir las diez regatistas que disputarán dos Medal Race, de valor doble y no descartable, en la última jornada.
Las principales rivales a batir por Manchón entre las 48 inscritas en la clase RS:X femenina serán la italiana Flavia Tartaglini, campeona en el Sofía; la local Charline Picon; la británica Bryony Shaw, vigente subcampeona mundial y segunda en la cita previa de la Copa del Mundo, además de la potente flota polaca o a su propia madre, la tetracampeona mundial en la categoría de veteranos Mª Antonia Domínguez.
Blanca Manchón: “Este año mi objetivo es competir todo lo posible, ya que sólo estoy navegando en competición. En casa sólo hago mucho físico, ya que quiero preparar mi cuerpo de forma diferente de cara a los Juegos de Río 2016.
En Hyeres voy a buscar un nuevo podio, para lo que tengo que navegar cometiendo los menos errores posibles. Hay casi 50 chicas y mucho nivel, así que perfecto para subir el mío. Casi todas mis rivales han subido muchísimo el nivel y la que se despista se queda fuera del podio. Ya no es como estos años atrás: si quieres estar arriba no puedes cometer fallos y ni se te ocurra no tener velocidad”.