El Club Balonmano Pedro Alonso Niño de Moguer cerró su participación en la liga regular del grupo D de la Primera Nacional, pero aún no puede dar por concluida la temporada definitivamente, puesto que este sábado conocerá en función del resto de resultados de la jornada si mantiene su plaza de fase de ascenso o la pierde. Sus posibilidades son escasas, ya que para ello deberían fallar dos adversarios. No obstante, el trabajo realizado por la directiva, el cuerpo técnico que dirige Fernando Castelló y su plantilla ha sido más que meritorio, porque han conseguido que un proyecto de perfil bajo por los problemas económicos llegue hasta el final con opciones de clasificarse para su tercera fase de ascenso consecutivo. La evolución del equipo ha sido portentosa y en toda la segunda vuelta apenas se ha dejado puntos en el camino. El club moguereño descansa en esta jornada final, a la que llega segundo con 30 puntos, los mismos que tiene Benidorm, que está por detrás al tener perdido el duelo directo entre ambos y tercero con 28 puntos es el Balonmano Nava.
El PAN Moguer está por delante al ganar a Benidorm 24-22 en casa y perder de un gol fuera (26-25), pero al equipo alicantino le basta un empate en casa ante Elche para clasificarse. En la ida en terreno ilicitano este encuentro de máxima rivalidad acabó en 22-22. Con el tercer equipo en discordia, el equipo de Moguer tiene el golaveraje perdido, puesto que en el Pabellón Zenobia empataron (25-25) y en Nava cayó 35-27. Los segovianos también superarían en caso de empate a Benidorm, pues empataron fuera 30-30 y ganaron 30-28 en su feudo. Para acabar como segundo necesitan que Benidorm pierda ante Elche y ganar en casa al Almería, que no se juega nada.
El Pedro Alonso Niño en esta última jornada se habría enfrentado a Granada, al que venció en la ida, por lo que de no haberse retirado el equipo granadino los moguereños contarían con dos puntos más y estaría clasificado matemáticamente para la fase de ascenso y además podría sumar dos puntos más en el partido que se hubiera disputado en su casa.