Tras el paréntesis en su celebración en 2012 el Desafío Doñana vuelve más fuerte si cabe, con el objetivo de lograr una mayor participación de deportistas en la competición, a lo que ayudará el nuevo recorrido que está perfilando la organización, muy atractivo, y que presentará importantes novedades frente a las tres ediciones anteriores.
Lo que no sufrirá ningún cambio en la prueba es el orden de las tres disciplinas que componen el Desafío Doñana, diferente al tradicional de las pruebas de triatlón. Primero volverá a desarrollarse el segmento de bicicleta, para posteriormente cruzar a nado el Guadalquivir en su desembocadura y finalizar con la carrera a pie.
El Desafío Doñana ha celebrado tres ediciones hasta la fecha, la primera de ellas en 2009, convirtiéndose en una de las competiciones con mayor participación en este tipo de pruebas de resistencia, especialmente por lo atractivo y dureza de su recorrido, al transitar en bicicleta por parajes de gran belleza de la provincia de Cádiz, cruzar a nado el Guadalquivir a la altura de Sanlúcar de Barrameda, y correr a pie por la playa del Parque Nacional de Doñana.
La última edición batió su récord de participación y tuvo una gran repercusión sobre el sector turístico, ya que hoteles en municipios de las provincias por las que discurrió la competición registraron elevadas cifras de ocupación, y tuvo un retorno económico de 1,5 millones de euros.
En las tres ediciones anteriores el Desafío Doñana discurrió entre las provincias de Cádiz y Huelva, atravesando el Parque Nacional de Doñana. La prueba se disputó en tres categorías sobre una distancia total de 200 kilómetros (169 kilómetros en bicicleta, 1 kilómetro a nado - 2,8 kilómetros en la categoría de relevos - y 30 kilómetros de carrera a pie). La prueba se acompañó de actividades de animación dirigidas a familias y resto de espectadores, así como un ‘Minidesafío’ para menores, con el objetivo de promocionar el triatlón entre los más pequeños.