No en vano, los cordobeses jugaron de tu a tu a los sevillanos durante todo el primer cuarto sin permitir ninguna anotación de estos últimos. Fue a partir del segundo, con un Álex Ortíz entonado, cuando el partido se fue decantando hacia el lado hispalense.
Tras el descanso, el cansancio y el calor, hicieron mella en los Golden Bulls que vieron como el marcador se situaba en números insalvables. De esta forma llegaron las anotaciones de Alberto Aldea, el rookie Darío Marín, Pablo Arteaga y Alejo Gago, para situar el definitivo 0-26.
Buen final de temporada y buen título de consolación para un equipo y proyecto deportivo que ha sido muy irregular durante todo el año. Los Linces deberán trabajar mucho para afrontar la temporada que viene con garantías y poder luchar por una plaza en los play offs de la Liga Nacional.