Los Nacionales arrancaban en la tarde del pasado viernes con la contrarreloj individual, en la que las grandes expectativas puestas en nuestra laureada élite Belén López no fallaron.
La roteña lograba subir al podio de las féminas luciendo medalla de bronce. López no es una contrarrelojista nata, pero con este suma ya su tercer bronce. En el cajón, le acompañaron la valenciana Anna Sanchís (oro) y la guipuzcoana Leire Olaberria (plata). A mitad de recorrido, la valenciana aventajaba a 20 a la andaluza y en 28 a la guipuzcoana, aunque Sanchís incrementaría sus diferencias en la segunda mitad para superar en 39 a Olaberria y en 47 a López.
Las contrarrelojes se disputaron en un circuito bastante extraño, de 21,8 kilómetros, con una primera parte bastante accidentada y una segunda menos complicada, pero que terminaba pegándose. Además, el viento, en la primera prueba, y la lluvia, en la segunda, endurecieron el recorrido.
Antes de las féminas, habían entrado en juego los sub-23, en una prueba en la que las diferencias finales fueron muy ajustadas. A las 16.30 horas salía el primer corredor de los 42 que se inscribieron en esta categoría para afrontar un recorrido de 21,8 kilómetros que no se podía catalogar como sencillo, pero posiblemente era el menos complicado de los que se afrontaron durante todo el fin de semana en la capital de El Bierzo Alto. La selección andaluza jugó bien sus cartas, logrando finalmente Francisco José Medina un meritorio sexto puesto. El aragonés Alberto Just fue quien se impuso en la CRI sub 23.
Al día siguiente, la selección andaluza disputó el título de línea sobre un recorrido de 138,4 kilómetros y con 119 corredores inscritos. Desde pronto se vio que el cántabro Mario González quería ser protagonista