En los primeros compases del choque no hubo un dominador claro y los ataques no eran muy fluidos ante las defensas presentadas por ambas escuadras. En una jugada aislada, y sin aparente peligro, los locales se adelantaron en un balón suelto que cogió despistado a la defensa visitante.
El tanto activó al Cádiz, que subió una marcha el ritmo de juego, y hasta el final del primer tiempo los gaditanos se hicieron con el dominio del partido desarrollando sus mejores minutos. Borja consiguió empatar rápidamente y el Virgili gozó de varias ocasiones para adelantarse que no vieron puerta.
Los locales, por su parte, lo intentaban desde lejos pero sin mucho peligro y el envite llegó al descanso con empate en el marcador.
La segunda parte sufrió un cambio de guión, ya que los locales salieron enchufados. El público local llevó en volandas a su equipo y a los gaditanos les pilló de sorpresa. El Villa del Río machacó a los cadistas en cinco minutos de éxtasis: primero con una pérdida de Juanlu que desembocó en penalti convertido por Juanje; y seguidamente una contra perfecta que López finalizó al segundo palo. Por último, una falta directa en 9 metros de David Rivilla.
Los amarillos regresaron al partido pero ya tenían todo cuesta arriba ante un Villa del Río repleto de moral y confianza. Adri, a falta de 2 minutos, consiguió reducir distancia pero ya era tarde.