Llega a la ciudad del Torcal un equipo que alcanzó la categoría cuando ya tenía realizada toda su planificación para jugar en una competición inferior pero con la renuncia de algunos equipos y los ascensos administrativos, aceptó la invitación del ente federativo y debuta esta temporada en la segunda categoría del balonmano español. Con la misma plantilla, sin ningún refuerzo y sin la presión de otros conjuntos, el cuadro vasco crece semana a semana y en cualquier momento logrará su primera victoria.
Esa es la principal preocupación del entrenador Eduardo Izquierdo, que sabedor de la peligrosidad de estos encuentros, ha venido advirtiendo a los suyos para evitar cualquier tipo de especulación o relajación. Contará con los mismos catorce hombres que alinea habitualmente, de manera que Álvaro Quintana será nuevamente el jugador sacrificado y confía en que “no sea este el primer partido que ganan. Es un encuentro muy im portante, muy peligroso, ante un rival directo y en cualquier momento sumarán los primeros puntos. Nadie quiere que sea en su partido, están luchando con lo que tienen y la pasada semana ya dieron el primer susto en Zamora”, comenta.
“Tienen un plantilla diseñada para jugar en Primera División y de ahí su situación clasificatoria. Insisto en que es partido muy peligroso, ellos tienen muy poco que perder y mucho que ganar” afirma Izquierdo. “El objetivo es irnos de vacaciones con otra victoria y 14 puntos” sentencia. Después de este encuentro, los antequeranos apenas tendrán un día de descanso antes de volver al trabajo. La plantilla jugará el próximo miércoles en Madrid ante el Alcobendas (20:30 horas) en un viaje relámpago en autobús con el que se pondrá el punto y final a este año en lo deportivo. Seguidamente tomarán vacaciones hasta el 8 de enero.
Asimismo, el técnico del primer equipo cogerá las riendas de la base a partir de enero. Izquierdo se reunirá con los entrenadores “para darles unas pequeñas pautas de cómo quiero que se hagan las cosas”, explica. “Ni conozco a los entrenadores ni ellos a mí. Comenzaré con los más pequeños para hablar y marcar una filosofía” afirma.