Los aficionados del Betis sufren como pueden en el Villamarín. Partido tras partido, los béticos acuden a ver a su equipo con esperanzas, pero acaban desilusionados, ya sea por el mal papel del equipo o por el nefasto arbitraje del colegiado de turno, como Gil Manzano.
Así viven los béticos el mal momento del conjunto verdiblanco.