El rival al que se enfrentan las sevillanas es uno de los clubes mejor estructurados de España, con equipos de todas las edades y en todas las categorías, lo que les convierte en un referente y un ejemplo a seguir en lo que trabajo de base se refiere.
El jovencísimo conjunto murciano es un bloque cargado de calidad y desparpajo que posee una riqueza táctica muy por encima de la media. El hecho de tener en División de Honor un referente deportivo sirve como acicate para sus jugadoras, que enfocan cada encuentro como un pasito más hacia la élite. Además, como son menores de veintitrés años, muchas de ellas compaginan la primera categoría con la de plata, lo que refuerza aún más el potencial de esta escuadra.
Las hispalenses, por su parte, ha entrado en una racha positiva de resultados, lo que les permite desplazarse a las tierras pimentoneras cargadas de moral e ilusión. Sin embargo, lejos de lanzar las campanas al vuelo, el combinado andaluz es consciente de la dificultad que conlleva arañar algún punto en el Gabriel Pérez, por lo que cualquier atisbo de relajación conllevará, con toda seguridad, un viaje en balde al levante español.