El sevillismo disfrutó de otra noche mágica en el Ramón Sánchez-Pizjuán, donde su equipo pasó por encima del Oporto desde el minuto uno al noventa, a pesar de quedarse, incluso, con un futbolista menos por la expulsión de Coke.
Fue otra noche histórica, en la que la que la sintonía entre la hinchada de Nervión y sus jugadores fue total, como se pudo comprobar al final del partido en una celebración extraordinaria, pues el Sevilla volvió a hacer historia.