En la arrancada, se vio inmerso en una de esas batallas tan típicas de estas categorías. Y claro, el novato paga… Salió del trance último y con muchos deberes para las 12 vueltas restantes.
Alviz no se amilanó, y enseguida comenzó a recuperar puestos. Pero las desgracias nunca vienen solas y, en la segunda vuelta, el soporte derecho de su visera se partió. De esta manera, el piloto debía forzar las posturas para que no terminara de arrancársele. Aún así, siguió prosperando en la clasificación. Pero le faltaron algunas vueltas para incluirse en el grupo de los poseedores de puntos. Esta asignatura queda pendiente para la cita de Holanda, que se celebrará en Assen dentro de tan solo dos semanas.
"A pesar de los pesares, me voy con buen sabor de boca de aquí. Era el debut y yo, que soy de natural tranquilo, he pasado muchos nervios todo el fin de semana. En la salida me las han dado todas juntas. Por suerte he podido seguir en carrera. Al verme último me he calmado y he pensado en que ahora tocaba disfrutar y remontar. Me he puesto a ello, pero las sorpresas venían una tras otra. En la segunda vuelta, cuando menos me lo espero ¡¡zas!!, se parte el soporte de la visera. Eso me ha forzado a hacer posturas raras, especialmente en la recta de atrás. Tenía que cuidarla, porque sin ella, a cerca de 300 km/h que hacemos en ese tramo, hubiera tenido que retirarme. Pero bueno, hemos abierto el melón y Assen está a la vuelta de la esquina. Acabamos de empezar y me encuentro fuerte", destacó Alviz tras la prueba.