Blanca Manchón: "Ha sido un susto muy grande, pero con final feliz"
Y es que del podio del pasado año, cuando se colgaba la plata en la Costa Azul, la windsurfista sevillana pasaba al hospital en la presente edición como consecuencia de la que garantiza "ha sido una de las peores experiencias de mi vida, con diferencia".
Durante la salida de la segunda manga de la cuarta jornada, el pasado viernes, la pentacampeona mundial se veía obligada a lanzarse al agua para evitar ser abordada por una rival con tan mala fortuna que se golpeaba en la cabeza y las costillas. El fuerte impacto dejaba sin sentido a la regatista del Club Náutico Sevilla, que fue literalmente rescatada por su hermano y técnico, Curro Manchón, subcampeón olímpico en Londres, mientras flotaba boca abajo.
"No me acuerdo de nada. Sólo sé que me tiré al agua y de pronto aparecí tumbada en la lancha neumática con mi hermano. Había tragado mucha agua y comencé a vomitar. Todo me daba vueltas", comenta Blanca.
Su posterior evacuación al centro médico de la prueba francesa precedió al desplazamiento a un hospital para descartar cualquier tipo de secuela a través de un escáner y un TAC craneal. "Me dolía mucho la cabeza, pero no al final todo está bien. Sólo tengo una contusión fuerte, en la cabeza y las costillas".
El interminable regreso a Sevilla vía carretera con el material, por otra parte dañado desde la primera manga de la cita gala, para el olvido en su edición 2014, ha servido a Blanca para pasar página. "Cuanto antes. Por suerte ha sido un susto muy grande, pero con final feliz. Puedo decir que le debo la vida a mi hermano, con el que ya mismo empezaré de nuevo a entrenarme para preparar la próxima gran cita del calendario, el Europeo de Turquía".
Mientras recarga las pilas, Blanca no se olvida de todas las personas, "conocidas y desconocidas", que le han mandado mensajes de ánimo durante todo el fin de semana "a través de Twitter, Tuenti, Facebook, email, Wasap... Gracias a todos por vuestros mensajes de apoyo".