El torneo, disputado en formato cuadrangular en la localidad sevillana de Coria del Río, ha servido para ratificar la supremacía regional del equipo nazareno, que ha renovado por enésima ocasión un título que no conoce otro vencedor desde hace prácticamente una década.
En el mismo escenario donde ya alzara la copa autonómica hace tres temporadas, el conjunto dirigido por Javier Cortés, que esta campaña alcanza su quinto curso consecutivo en la División de Honor, donde ya tiene asegurada la permanencia a falta de una jornada, ha demostrado su condición de estandarte del waterpolo femenino andaluz. Y lo ha hecho dando entrada en su primer equipo a algunas de sus promesas en un torneo que arrancaba superando en semifinales al C.N. Marbella, vigente subcampeón de la Liga Andaluza, por un rotundo 32-2 (9-1, 8-1, 7-0 y 8-0).
Ni el esfuerzo de haber disputado la tarde del sábado el encuentro de la jornada 21 de la máxima categoría nacional ante el C.N. Sant Andreu, que se aseguraba la tercera plaza para el play off al ganar en Montequinto 11-13, diezmaba a un Dos Hermanas que en la final se las veía con el actual campeón andaluz, que sorprendía al C.N. Caballa ceutí, de Primera Nacional, en la segunda semifinal (6-4).
DESPEDIDA OFICIAL DE LISANDRA
La subcampeona olímpica y campeona mundial Lorena Miranda y la boya estadounidense Dana Ochsner lideraron la ofensiva de un equipo en el que también tuvieron minutos las infantiles María Roldán y Alba Roldán. Por su parte, la internacional cubana Lisandra Frómeta, que dejaba el waterpolo a mediados de curso, aprovechaba el torneo copero para retirarse de forma oficial junto a las que han sido sus compañeras en el equipo nazareno las últimas seis temporadas.