Será una de las piezas experimentadas en el equipo vinculado del Unicaja en la segunda categoría del baloncesto español. Falta por decidir la composición final de la plantilla, en la que será determinante si Ricardo Guillén acepta o no continuar con la camiseta del Clínicas. La predisposición es buena, pero el caché de Guillén hace que equipos de ACB y punteros de LEB le tengan en su agenda. El Unicaja también debe decidir quiénes son sus apuestas.
Las lesiones han marcado la carrera de Alfonso, desde que con 20 años estaba asentado en los planes de Sergio Scariolo en el primer equipo del Unicaja. La muñeca y las rodillas le han fastidiado, pero su tesón ha permanecido y quiere reencontrarse apoyando al equipo en el que dio sus primeros pasos en el baloncesto de élite, cuando aún se jugaba en Vélez-Málaga. Su paso por la ACB en Obradoiro y Gipuzkoa le da ese poso de experiencia necesario.