Abián permanecerá en Hungría hasta el próximo día 20, día en el que tomará un vuelo dirección España para descansar durante tres días y coger fuerzas para poner rumbo a la capital danesa. El objetivo del jugador bilbaíno es igualar su mejor marca en un Campeonato del Mundo: una novena posición que consiguió en los años 2011 y 2013. Sin embargo, Abián reconoce que es un reto muy complicado, pues la Federación Española de Bádminton le está poniendo todas las trabas posibles en su camino, llegando incluso a no incluirlo en la lista de siete jugadores que se han desplazado hasta Tailandia para preparar dicho campeonato, a pesar de haberse comprometido antes con el jugador del conjunto onubense.
Pablo Abián lleva más de tres meses sin competir en internacionalmente en campeonatos puntuables para el ránking mundial debido a la escasez de recursos económicos. Por ello, el jugador español sabe que "cada ronda que supere será un triunfo teniendo en cuenta todas las dificultades que estoy teniendo".
Hay que recordar que el primer rival de Abián será el indonesio Simon Santoso, número 8 del mundo. En caso de superar esta primera ronda, el rival del mejor jugador de la historia del bádminton español saldrá del duelo entre el estadounidense Howard Shu y el vietnamita Tien Minh Nguyen.
Abián ya ha confirmado su presencia en los internaciones de Guatemala, Bélgica y República Checa que se van a disputar en septiembre, con el objetivo de escalar puestos en el ránking mundial para los Juegos Olímpicos de Río de Janeiro 2016.