A Jiménez se le vio departir y dar ánimos continuamente a los jugadores europeos, empleando la experiencia de sus cuatro participaciones como jugador y sus dos anteriores como vicecapitán. Los 12 de Europa arrasaron (16.5-11.5) a los americanos y el malagueño celebró el triunfo como uno más, sin soltar su emblemático puro. Hay quien le ve como el próximo capitán de Europa. Carisma no le falta, seguro.