Juan Romero Márquez
Como se preveía, la sede de Diego de Almagro se quedó pequeña ante la primera visita del entrenador del Recreativo tras cumplirse sus cien primeros días de trabajo. Es todavía pronto, pero ya se ha hecho acreedor de nuestra confianza por su forma de sacar la pelota atrás sin suspense, o por la estrategia a balón parado, llevando el peligro al área contraria; además se están creando muchas ocasiones de gol, solo falta el hombre resolutivo que, por las carencias económicas, no ha podido llegar.
El míster tuvo elogios para sus hombres por su actitud, para su cuerpo técnico y para Santisteban, un buen profesional en la preparación de porteros. Oltra llegó acompañado de Nardi; recorrió la peña, un entorno cargado de historia que valoró mucho. En la sala había gran animación y muchas caras conocidas: Antonio Lao (historiador), Manuel Gómez Marín (veterano periodista), la Federación de Veteranos (con Isabelo al frente), la Federación de Peñas y afiliados, José Luis Martín (en nombre del Recre), Paco Morán por AH con José Luis Tenor grabando y Mauri, un fijo para su peña Internauta también con su cámara… y un largo etcétera.
Se ofreció el visionado de un video con momentos estelares del currículum de Oltra hasta su llegada al Recre, a donde no puso reparos cuando le ofrecieron venir por la gran ilusión que le hacía dirigir al Decano. Después Sampedro, J. Carlos Manzano y Pedro Guerrero acompañaron al homenajeado en el apartado de preguntas y respuestas de forma acertada. Fueron muchas las intervenciones y muchas las respuestas de una persona emocionada por la grata acogida que expresó su deuda con la afición y que ésta solo podrá ser pagada con la entrega a los máximos intereses del Recreativo.
También es justo reseñar el detalle que tuvo el veterano portero del Recre, Omist, que obsequió a la peña con una de sus camisetas con el nº 1. Este momento, junto con el de Oltra recibiendo el pergamino de la peña conmemorativo de su visita, fueron los más aplaudidos por todos los presentes. Ambos agradecieron las muestras de cariño. Fue, en definitiva, una jornada plena de sentimiento recreativista.