El Sevilla tiene que tomar una decisión importante en poco tiempo, si no la ha tomado ya. Es relativa a la portería y al futuro de sus actuales porteros, Beto, Sergio Rico y Barbosa.
Los dos primeros acaban contrato la próxima temporada, en junio de 2015. El tercero, llegado este verano, no acaba de convencer, y además se ha visto superado a los ojos de Unai Emery, entrenador del Sevilla, por el mismo Rico. Esta coyuntura plantea una escenario radicalmente distinto al del pasado verano, cuando Monchi, director deportivo, renovó a Beto, dejó marchar a Javi Varas y a Julián y fichó al argentino de la UD Las Palmas.
Pero apenas meses después el Sevilla ya debe de tener en mente un nuevo abanico de guardametas, y puede que radicalmente distinto. Beto, que acaba contrato, apenas tiene competencia esta temporada, y está por ver su rendimiento este mismo curso. Si no está a la altura de la pasada campaña, quizás sus días en el Sevilla han podido acabar. Si Rico no continúa y Barbosa no convence, el equipo de la dirección deportiva bien haría en buscar no solo un portero, sino dos. Y hasta puede ser adecuado mirar en el mercado invernal, para empezar a construir el plantel de la campaña 2015/16 desde sus más puros cimientos, la portería.