Blanca Manchón, de escala en Omán como etapa previa a los Emiratos Árabes
La sevillana Blanca Manchón hace las maletas de nuevo esta semana dispuesta a retomar su actividad competitiva tras el Campeonato del Mundo de clases olímpicas del pasado septiembre, disputado en Santander y en el que ocupaba el undécimo puesto. En esta ocasión, la windsurfista hispalense se marcha fuera de España para ultimar su puesta a punto con vistas al cierre de la Copa del Mundo, para lo que se desplaza este fin de semana hasta Omán.
La pentacampeona del mundo absoluta de la modalidad olímpica de las tablas ha elegido las aguas del suroeste asiático para afinar su preparación antes de afrontar, a finales de noviembre, el cierre de la ISAF Sailing World Cup, que estrenará formato en la cercana Abu Dhabi, a sólo una hora en avión.
La incorporación a su nómina de patrocinadores/colaboradores de Las Suites de Puerto Sherry, apartahotel ubicado junto al puerto deportivo de El Puerto de Santa María, sede habitual de entrenamientos de la sevillana, se ha convertido en la causa principal de que la pequeña de la saga Manchón, dirigida técnicamente por su hermano Curro, pueda desplazarse al escenario del Mundial 2015. Asimismo, podrá ir aclimatándose a la zona y posteriormente al campo de regatas donde, ya en los Emiratos Árabes, buscará un nuevo podio en la Copa del Mundo, en la que sin ir más lejos ya fuera bronce en Palma esta temporada.
Para ello, la regatista del Club Náutico Sevilla ha elegido la inmejorable compañía de la francesa Charline Picon, vigente campeona mundial de la clase RS:X y dominadora del circuito internacional desde el pasado año.
Blanca Manchón: "Voy a realizar un entrenamiento conjunto con Charline, la mejor elección posible, y además el Mundial del año que viene es precisamente en Omán, lo que me viene muy bien para ir conociendo el sitio. Igual se apunta también alguna italiana.
Aunque el final de la Copa del Mundo no estaba inicialmente en el calendario, es una prueba atractiva, para ir afinando el estado de forma de cara a la decisiva temporada 2015, en la que me juego la clasificación olímpica para Río; por ser cerca de la sede del próximo Mundial y por sus premios en metálico. Después de Santander no he perdido mucho la forma y como no se espera mucho viento, hemos adaptado los entrenamientos a estas condiciones".