Era una noche de las grandes. Llegaban el Selu y Jesús Bienvenido. O lo que es lo mismo, la gracia de Cádiz y uno de los autores más influyentes en los últimos años de la comparsa. Dos de los más esperados en el concurso. Con ellos compartió protagonismo el coro de Guimera y agradó la comparsa llegada desde Los Barrios, 'Los profanos'. Una noche de estilos.
El coro 'Los Picaos' comenzó abriendo la sesión con un repertorio alegre y desenfado, algo que siempre se agradece en la modalidad. Un tipo muy gracioso desde que el telón se alza. Comienza una guerra de gusto y pasiones. Este coro viene representando los tres venenos de La Tacita: el Carnaval, el Cádiz y la Semana Santa. Además suenan bien y habrá que estar atentos a ellos en el siguiente pase.
Un poco más tarde aparecía José Luis García Cossío. Para esto que llaman chirigota están él y después los demás. Del Selu ya se sabe, da igual como empiece el concurso que siempre irá a más, pero esta vez parece que fue algo diferente. Es tan cierto lo de que siempre va de menos a más, como que un 'chirigotón' se ve desde el principio. Y este no ha sido el caso este año de Selu Cossío. Aunque siga creciendo en el concurso, parece que ha dado con el tipo pero no ha podido desarrollarlo como acostumbra. El primer pasodoble, mejor el final que el desarrollo. El segundo al revés. Los cuplés, normalitos. El popurrí con arte pero no llega a hacer reír del todo. Se espera más siempre de este genial autor, de ahí tanta expectativa. Pero los años dicen que con esta chirigota siempre hay que esperar. En el Carnaval siempre han habido dos agrupaciones que hay que escuchar más veces para desgranarla de verdad; Aragón en comparsas y Selu en chirigotas. Las cosas de los genios. Esperemos que este año se vuelva a repetir la historia y durante el concurso podamos ver la chirigota que los terrenales, al menos en preliminares, no hemos alcanzado a ver.
Pero el pelotazo lo dio el señor Jesús Bienvenido con su vuelta a las tablas del Gran Teatro Falla. Cuando este grupo se pone a cantar de verdad no hay otro que lo iguale. Bienvenido, para esto del Carnaval, exprime todos los recursos que la música ofrece. De ahí que sus obras casi siempre alcancen la perfección sonora. Y si a eso le sumas, la pluma del autor y la carga de crítica que siempre lleva esta comparsa, te salen cosas como la de anoche. Son ellos, los que luchan a diario. Los que cada mañana se levantan para levantar el país. 'Los imprescindibles' olvidados por la sociedad. Los que llevan una vida batallando. El homenaje de esta comparsa es mayúsculo, igual que su compromiso año tras año con la sociedad. Todo con una música de pasodoble de las que erizan. Está lo añejo, lo moderno y lo que hace este hombre. Un estribillo en el que pide banderas blancas a pesar de la provocaciónes, que día a día, sufre la sociedad, y un popurrí, que a primera vista, parece una obra maestra.