Mafiosos y ludópatas salvan una noche 'cansina'
La semana se cerró con la peor sesión de esta fase de preliminar . Aún así cantaban el segundo en premio en coro del año pasado y el primer premio en cuartetos. El coro de Julio Pardo y el cuarteto de los niños. Ambos fueron los más destacado de una sesión que empezó con casi una hora de retraso.
Llegan de mafiosos italianos estos coristas gaditanos. Como la 'Familia Peperonni' de Manolo Santander pero con más gente. Del coro de Julio Pardo ya quedan pocas cosas que decir. El coro es una auténtica maravilla. La aparición y la puesta en escena así como la música, de la banda sonora de El Padrino, es espectacular . Julio Pardo parodia este año a la guasa gaditana. Para muchos, el corista es el 'mafioso' de la fiesta, pues no se baja de la final casi nunca. Pero su éxito se debe a una talento innato. Este músico gaditano siempre consigue llevar al Falla una obra maestra. Con este coro también lo ha conseguido. El segundo tango a las tarjetas opacas fue una exhibición de fuerza y verdades dichas con mucha rabia. En un ambiente muy italiano, los coristas comenzaban el popurrí muy musical y con mucha carga crítica a los problemas de hoy. El coro de Julio Pardo y Antonio Rivas no viene a confirmar nada porque ya no tienen que hacerlo, pero una vez más demuestran que esta agrupación es uno de los tesoros de la fiesta.
Además del coro llegaban los niños del cuarteto ' Los Cansinos'. Estos chavales, con dos primeros consecutivos en los dos últimos años, ya no son ninguna sorpresa. Los niños de los hermanos Romero ya llegan siempre con muchas expectativas que cumplir y parecen que no les puede la presión. Estos chavales le tienen cogida la medida al concurso y con muy poca verguenza vuelven a poner el teatro 'boca abajo'. Cuando ves a estos chavales te das cuenta que el futuro del Carnaval está asegurado. No se puede tener más arte a esa edad. El cuarteto sigue siendo igual de desvergonzado que en sus inicios pero ahora tiene más contenido en las parodias. Este año han abierto un casino al que acuden a diario un multimillonario y un hombre con mucha ruina. La parodia fue graciosa de principio a fin. Los cuplés, lo peor del repertorio. Y en el tema libre también volvieron a hacer reír. Un cuarteto que de nuevo aspira a todo. Aunque cerraron el gimnasio, estos cuarteteros siguen manteniendo la línea.