La sorprendente destitución de Francis Tomé como técnico del Clínicas Rincón lleva al Unicaja, quien tomo la decisión, a elegir con celeridad quién se hará cargo del banquillo del equipo vinculado para lo que queda de temporada. Chiki Gil, segundo técnico, es de momento quien lleva las riendas.
La idea que se maneja es tirar de algún entrenador de la casa. El técnico del junior, Leandro Ruiz, ex jugador y con una gran proyección, es una de las alternativas aunque se duda sobre si darle ya la alternativa. Ha dirigido o dirige a buena parte de los jugadores que están en el equipo. También está Paco Alonso, veterano que ya dirigiera al equipo en etapas anteriores y que sería una opción más conservadora. Pero cuenta con sus detractores en la entidad, también con algunos valedores fuertes.
Una opción que se vería con buenos ojos por parte del Clínicas Rincón es que el director general, Paco Aurioles, se hiciera cargo del banquillo. Con sobrada experiencia en la categoría, tiene los conocimientos y el carácter necesario para afrontar una situación delicada. Pero la idea del Unicaja es un proyecto a largo plazo. Aunque voces en la entidad que prefieren escoger a alguien de fuera que no esté 'contaminado' por el día a día. Sería incoherente con la idea de cantera, también de entrenadores, que se vende.
Los resultados, insisten en el Unicaja, no han sido el detonante del cambio, sino la involución del grupo, con algunos problemas extradeportivos serios y con un mal rollo en los entrenamientos del equipo que se traducía en actitudes poco justificables de los jugadores jóvenes durante los partidos. Especialmente, los que han trabajado a caballo entre el primer equipo y el vinculado. Todo explotó con la derrota por 40 puntos de diferencia ante el Valladolid.