Jesús se suma a la batalla

Lo del horario en el Gran Teatro Falla empieza a parecer premeditado. Eran las 22:00 y aparecía la segunda agrupación de la noche. Camino de otra velada de las largas.
A la 2:50 se abría el telón para 'Los del Puntazo en el coco' de Manolito Santander. Traían dos buenos pasodobles. El primero, un 'deshaogo de rabia viñero' en una copla directa y contundente al palco del Ayuntamiento. Todo esto bailado y con una música que te atrapa. El segundo es otro pedazo de pasodoble. Comienzan criticando a los bancos y banqueros y acaban en un homenaje precioso a los bancos de alimentos. Gran letra. Si el vello se te eriza a esas horas, es que ese pasodoble llevaba frío y veneno. En los cuplés bajan dos escalones, pero en el popurrí remontan con una actuación muy buena. El viernes será difícil que estén porque a este grupo se les exige pegar un pelotazo gigante para pasar, y en los cuplés han fallado. Aún así, verlos otra vez sería siempre un lujazo.
Un poco antes, en la penúltima agrupación de la noche llegaría un bombazo con 'eshuras' de copla. La televisión pública se llevó la crítica más feroz de la segunda semifinal. 'Los Borregos', desafiantes como acostumbran y mirando directamente a la cámara, relataron lo que para ellos son las vergüenzas de una cadena que no consideran como propia. Fue lo más destacadado de un repertorio lleno de rabia. 'Porqué ser borregos si podemos ser leones'. Así acaban estos borregos que parecen salidos de 'Jurassic Park'.
Durante la función pasaron también dos coros que son el día y la noche. Por un lado, la sobriedad que trae este año el coro de Luis Rivero y el desenfado del coro de Guimera. Ambos, con sus estilos, merecerían estar en la final. Pero está la cosa complicada también en la modalidad. Hay por ahí al menos dos que parecen fijos ya. También actuó el cuarteto del Gago que de nuevo fue de menos a más. Lo mejor del repertorio llegaría en los dos cuplés. La actuación la volvían a rematar con un popurrí con buenos golpes. Mantienen el nivel de cuartos. La lucha en el cuarteto también será dura. Lo peor, el bajón al inicio de las dos parodias en las dos sesiones. Estarán el viernes peleando por volver al cetro.
Love, Bienvenido y Selu
La chirigota del Love aparecía con un primer pasodoble a Teófila. Estos enfermos de la fiesta se desintoxican del Carnaval por un momento para tirarse al cuello de la alcaldesa. En el segundo le hacen un homenaje al vaporcito. Mejor el primero que este último. Dos cuplés muy carnavaleros, al tipo y simpáticos. En el primero le perdonan unos cuernos a su mujer por tratarse de Ramoni. Muy bueno. Luego en el popurrí continúan con su proceso de desintoxicación de la fiesta. Sigue estando entretenida esta parte del repertorio, pero va a menos con cada pase. Es algo que ya le solía pasar a la chirigota de Sevilla de Alvarado, mucha parte 'cuartetera' que se volvía monótona. Es como si un cuarteto interpretara siempre la misma parodia. Aún así, el grupo siempre sale airoso, como acostumbran, muy por encima de las letras. No han pegado fuerte en ninguna parte del repertorio, pero han estado bien, que no es poco. El nivel que traigan las demás les dará el pase, o no.
Y justo antes del descanso Jesús Bienvenido daba un golpe en la mesa de esos de los que hacen al concurso exorbitante. Aunque en cuartos ofreció buenos pasodobles, lo mejor lo tenía reservado para esta noche de semifinal. El primero a su pareja. Bueno, a la de todos. En realidad es una letra maravillosa para todas las mujeres del mundo. Tiene que ser dificil cantarlo, pero merecerá la pena aprendérselo. La segunda copla, enorme. Te capta la atención con dos dardos envenenados a Aragón y a 'Los Carapapas', cuando ya te tiene te sienta en la silla y te obliga a escuchar lo que menos interés despierta. Y así, una a una, el autor te relata las penurias de su ciudad, mostrándole a los aficionados de qué hay que estar pendientes de verdad, no a otras cosas que se cantan en el Carnaval. De un plumazo, Bienvenido le da un palo a los aficionados, a los autores que malgastan letras tirándose dardos, y además refuerza el compromiso que cada año ellos mismos ofrecen con la denuncia social en sus repertorios. Una joya de letra. Había que 'detonar' el Teatro y lo han hecho. Ahí quedan estos dos pasodobles, que hasta que las tres comparsas que quedan por venir digan lo contrario, les mete pie y medio en la gran noche del Carnaval. Además, en el popurrí sube el nivel del repertorio. Sería muy raro no volverlos a ver.
Y tras el parón llegaba de nuevo la chirigota de José Luis García Cossío. La presentación no tiene golpes puntuales pero te hace reír solo con una interpretación única. Lo de esta gente es talento puro. Luego vendrían dos buenos pasodobles marca de la casa. En el primero cuentan sus deseos sexuales para dar un giro y darle un toque sutil al presidente del Gobierno al final. El segundo a las suegras. Muy buenos los dos. Sigue mejorando el grupo en todo. Excepto en las letras de los cuplés, en los que bajaron el nivel respecto a cuartos. El popurrí es como la presentación, va a más con cada pase. Le pasa lo contrario que al popurrí del Love. Esperamos escucharlo una vez más para que termine de explotar. A pesar de haber bajado el listón de cuartos -en los cuplés sobre todo, que no en la interpretación- esta chirigota tiene muchas papeletas de cantar el viernes. En un año de un nivel medio, no pasar a una buena chirigota del Selu, significaría una falta de respeto a la modalidad. No es un pelotazo, pero mejor que esta no parece que haya dos este año.