La vida sigue igual en la categoría. Por la parte de arriba, ganaron todos salvo el Cerro que pinchó frente el Osuna. Por abajo, goleadas de Torreblanca al San Antonio y el Bellavista al Triana.
Los locales se hicieron fuertes en la mañana dominical. Sólo el Osuna venció a domicilio. El Pilas sigue con su buena racha y ganó al UP Viso (2-0). Sufrido triunfo de los de Monsalves frente a un buen equipo visueño. Los visitantes merecieron mejor fortuna en el Manuel Leonardo pero los locales están en estado de gracias.
Quintero y Soldán anotaron. Con remontada, una vez más, ganó el Puebla al Soleá (3-1). Discreto juego de los cigarreros que supieron reaccionar el gol visitante. La efectividad de los Marco Fernández esta vez no falló. Retornaron a la senda de los tres puntos el Rinconada a costa del Paradas (1-0). Molina, de falta directa, declinó una balanza que tuvo claro color rinconero. Los paradeños se acercaron, sobretodo, en la segunda parte pero siguen de capa caída.
Si falló el Cerro en Hytasa (1-2). Enorme esfuerzo del Osuna Bote para seguir en la pugna por el ascenso. Ricardo anotó para los cerreños en el primer minuto y, luego, los de la Cerda no supieron sentenciar ante un Osuna le dio la vuelta al marcador.
Además, la jornada deja dos goleadas. El Torreblanca no tuvo consideración en el partido de gran rivalidad frente a su vecino San Antonio (6-0). Los Caños vivió un resultado que tardará en olvidarse. Los de José Antonio Lara se fueron al descanso con un resultado de cuatro goles en su marcador. Parecido circunstancia se dio en Bellavista frente al Triana (6-1). Los de Velasco hicieron una gran segunda parte ante un rival muy desdibujado.
Por la tarde no fallaron los dos primeros. Yeray dio los puntos al Nervión frente al Huévar (2-0). Práctica victoria de los nervionenses que cuentan las semanas para el ascenso matemático. También, venció en su feudo el Tomares frente al Algabeño (3-1). Los de Tristán se fueron de vacío cuando merecieron algo más. Por último, en la jornada del viernes se jugó el choque entre Albaida y Mosqueo, donde el resultado no se movió, en un partido que pudo caer de cualquier lado.