La segunda jornada de la Liga Nacional de Beisbol en su Conferencia Sur, no fue precisamente positiva para los malagueños de los Tiburones de Málaga. Después de un brillante comienzo de Liga frente a Chiclana, donde se anotaron un total de 29 carreras en dos partidos, los hombres de Miguel Padrón vieron su progresión frenada de golpe merced a la sequía bateadora, concluyendo los dos partidos con tan solo una carrera ante los Red Sox de Sevilla.
A pesar de todo, el resultado del primer partido fue muy ajustado, un 0-3 al que se le pudo dar la vuelta en cualquier momento a poco que se hubiese logrado batear con efectividad. El segundo fue un calco del primero, los malagueños seguían sin ver bola, y es que los pitchers sevillanos brillaron a gran nivel. El segundo encuentro acabó con 1-7, por parte local también brillaron sus dos pitchers, Pedro Belmonte y Wilmer José Espinoza, así como el catcher italiano Alberto Varin. En palabras del técnico Miguel Padrón "el beisbol es batear, si no hay bateo, es imposible ganar. También es posible que haya existido algo de relajación tras las dos primeras victorias, por ello ahora tendremos que trabajar duro para ir mejorando estos aspectos. Mejor que las derrotas lleguen ahora para aprender de los errores cometidos". El resultado registrado en la Universidad Laboral de Málaga ante Sevilla no tiene discusión alguna, los visitantes fueron muy superiores en todos los frentes, aunque en lo único que no mostraron su superioridad fue en el respeto al rival, ya que desde el banquillo sevillano, incluido su entrenador, se dirigieron durante los dos encuentros comentarios despectivos hacia el contrario, algo que los umpires (árbitros) y la Federación deberían saber atajar para que este deporte no se convierta en otra actividad deportiva más en la que la falta de respeto es lo predominante.