Martin Odegaard, joven futbolita noruego de 16 años, fichó por el Real Madrid el pasado invierno. Juega en el Castilla a las órdenes de Zidane y en su país es un auténtico icono. Resulta que estos días está concentrado con la selección absoluta del país escandinavo, de la que es habitual pese a su extrema juventud, en un stage que realiza desde el lunes y hasta el jueves en Marbella Football Center antes de viajar a Zagreb para medirse a Croacia el sábado en partido de clasificación para la Eurocopa de 2016.
Odegaard concentra las ilusiones futbolísticas de un país que en el fútbol tuvo su cénit en los 90, con dos presencias en Copas del Mundo, y que ahora languidece. En Marbella hay una legión de periodistas noruegos que siguen las evoluciones del joven zurdo como si fuera una estrella consagrada. Los principales medios de Noruega (televisiones, periódicos y radios) están en plena Costa del Sol siguiendo las evoluciones de la selección. Odegaard es el motivo esencial. Aunque el Madrid constriñe su aparición en los medios, en Noruega hay rienda suelta y habla con todos los periódicos.