Álex Ruiz se corona en Córdoba
Campeón. Campeones. 40 grados, pero un partido de altísimo nivel. Sin las diez mejores parejas del mundo (condición sinequanon de los torneos del Challenger), pero con aforo casi completo en el club Sierra Morena. El malagueño Álex Ruiz y su compañero Matías Marina se han coronado campeones del I Challenger de Córdoba tras imponerse a Uri Botello y Javier Concepción por 6-7, 6-3, 6-4.
La primera vez del año y de sus vidas... Pero con mucho sudor. El partido empezó al amparo del sol cordobés, lo que provocó que las bolas tuvieran mucho rebote y ambas parejas conservarán su saque sin problemas. "La sensación era de 40 grados, bolas rapidísimas y ritmo muy alto de los cuatro", comentaba el alhaurino. Pim, pam, pim, pam. Tanto Álex como Concepción en el otro bando comenzaron a rematar todos los globos que volaban por los aires. 1-1, 2-2, 3-3... Así hasta el tie-break del primer set, donde Botello y Concepción estuvieron firmes, finos y concentrados. No concedieron ocasión y se llevaron el primer set. A la joven pareja malagueño-argentina se le ponía el partido cuesta arriba y el calor elevaba la la montaña por subir, pero no había nada dicho. La frialdad de Álex y Matías les hizo sobreponerse al resultado y reactivarse. Sólidos, finos, afilados y cogiendo confianza, Álex y Matías irrumpieron en el segundo set con los errores aprehendidos. Prendieron la bola y los altibajos del tie-break pasaron al olvido. La consecuencia, ni una oportunidad para Botello-Concepción con su servicio y un break que fue suficiente para ganar el segundo set por 6-4. Esperaba el tercer set, donde a menudo manda más la mente que la muñeca. Sin embargo, el partido siguió la tónica del primero y el segundo. Ritmo alto, pocos fallos, mucha cabeza en ambas parejas y el público disfrutando. No hubo tregua hasta el 4-3 para el malagueño de Vairo y el argentino de Dunlop, donde al saque de Botello lograron gracias a dos "chiquitas" muy ajustadas el break necesario. 5-3 y la posibilidad de cerrar set, partido y torneo al saque de Álex. El vértigo de la victoria se asomaba a la ventana del partido pero Ruiz y Marina se mantuvieron fríos, firmes, sólidos atrás e incisivos en ataque. Sin opciones para Botello y Concepción, que asumieron los riesgos obligatorios viendo cómo el partido se les escapaba. Finalmente, el primero de los sueños de Álex y Matías se hizo realidad. El I Challenger de Córdoba caía de parte del malagueño y el argentino. Partían como cabezas de serie número dos y vencieron a los números uno. Remontada y gesta que, como dice el alhaurino, tan solo hay que esperar que sea el primero de muchos.