Aun cuando el Recre sigue a oscuras en su funcionamiento, se empiezan a hacer las cosas bien, desde la base, Manolo Toledano reúne condiciones para hacer un buen trabajo, igual que en su tiempo lo hicieron dos hombres de la casa, el malogrado Pepe Rivera y Julio Peguero, ambos salían con poco que ofrecer, pero sus continuos viajes daban el fruto apetecido por sus conocimientos como jugador. Ahora se vuelve a confiar en hombres que conocen el fútbol onubense desde niños, conste que hay un gran número de ellos. Ha recaído en Manolo y hay que olvidar cuando antes a los que han dejado sus cargos.
La historia del Recre no merece el peor año finalizado con descenso a la 2ª B. La unión entre mandatarios, club y afición será vital para volver a ver las gradas ocupadas. Lástima que la tardanza de soluciones haya hecho emigrar a canteranos que hubiesen sido válidos, pero el año no ha sido boyante en cobros, y eso a generado desconfianza. Suerte al nuevo cuerpo técnico en su nueva andadura, y por favor, cuiden la cantera, donde hay un fiel valedor en J.M. Pavón, cuatro años nominado por la Peña Navidad con sus niños de División de Honor, ahora hará su inicio en el Recre B, otra aventura será llevarlos a tercera. Desde aquí desearle suerte a Juan Palma, otro buen hombre de la casa, seguro que se notará en el Ayamonte.