Envueltos por la ilusión de una nueva temporada, el encanto por ver a los nuevos fichajes, la tranquilidad de las vacaciones o ese Recre-Cádiz a la vuelta de la esquina son motivos para que sonría el recreativismo. Pero la realidad es la que es y el presente y futuro es muy oscuro. El club tiene una deuda que ni los consejeros saben cuantificar, ni hay una garantía de pago de las mensualidades a los jugadores, se les sigue debiendo dinero a los empleados, no hay acuerdo con Hacienda ni con la Seguridad Social, el alcalde de Huelva ni explica nada de la situación ni conoce a los mexicanos, Álvaro Roncal se fue para quien sabe si volver y ¿qué pasa con Pablo Comas y Fernando Iturbe? Ay…
¿Qué venta del club hubo? Si hubiese un Fondo de Inversión ya estarían dándose golpes de pecho por hacerse con el Decano. Sino qué gente más humilde. Por favor…
Lo único que ha pasado es que Víctor Hugo Mesa se ha ido lo más lejos posible y que el Recreativo ha salvado un ‘match-ball’ este verano para no descender a Tercera división gracias a un dinero de una cláusula de Adrián Colunga que ni ha pagado el Getafe ni el Decano y que los dirigentes albiazules podrían explicar públicamente. Pero que se pagó.
La presidencia de Benjamín Naranjo y la llegada de Manolo Toledano a la secretaría técnica han sido las dos mejores noticias desde hace mucho tiempo. Dos hombres de Huelva que aman al Recre. Sin embargo, Pablo Comas y Fernando Iturbe siguen mandando en la sombra. Y si no estuvieran por qué el día que se celebró el I Trofeo Colombino de Remo y Piragüa llegó Pablo Comas a plato puesto en la comida de directivas con el Real Club Marítimo de Huelva. O por qué es Fernando Iturbe quien contrata personal ahora en verano.
Basta ya de mentiras, de medias verdades, de oscurantismos y de tratar al aficionado como bobo. Todavía estoy esperando una rectificación de más de uno por decir y publicar que si se ganaba al Barcelona B en la última jornada de Liga, el Recre se quedaba en Segunda. Encima una batalla absurda de medios de comunicación por adelantarse dos minutos a alguna información y fardar de lo genuinos que son. Además, crear una batalla por las redes sociales de más de uno desprestigiando a otros sin dar nombres. No sé para qué. En fin…
La única luz al final del túnel es la regeneración del club a través del aficionado. A través del Recre Trust. De seguir así quien sabe lo que va a durar ‘El Abuelo’. Y mucha suerte el sábado. Partidazo para empezar la Liga.