El fútbol no se inventó para que éste pase por cuestiones de vida o muerte. Es un deporte, un hermoso juego, hay que saber ganar y más aún, saber perder.
El título del artículo viene como resultado a todos esos comentarios, habladurías y palabras sin un razonamiento previo que escuchamos en cualquier entorno o lugar donde nos encontremos. Todos esos mensajes positivos o negativos referentes a cualquier tema hablado, lleva una parte de injusticia por la dureza de nuestras declaraciones y otra, de masificación en alardes. Ni somos tan buenos en ciertos momentos, ni somos tan malos en situaciones inestables. Saber medir es el camino.
El ser humano, generalmente, juzga y sanciona con prontitud, somos obedientes de nuestro presente, instante. Meros insatisfechos de lo que observamos y no de lo que hacemos. Sin escrúpulos y no pasajeros a un pasado reciente, ni ilusionados a un futuro a corto plazo.
El acierto y éxito está en medir esa crítica o alabanza, ya que en argumentaciones futuras nos detractamos de una evidencia que recitamos sin analizar. En ocasiones, hablamos por hablar, criticamos por dañar y aplaudimos sin merecimiento de una acción grandiosa.
Sí nos centramos en cuestiones meramente administrativas, sí nos sumergimos en la raíz y dirección de entidades deportivas, daremos realidad a la dureza del soportar día tras día esas críticas, acusaciones a todas aquellas acciones que se hacen con un único objetivo, beneficio total y absoluto por su empresa, sociedad sin ánimo de lucro o club deportivo.
Sí vamos más al fondo de la cuestión, hacemos una siguiente pregunta. ¿Apostamos por nuestras creencias, argumentos e idea previamente razonada, o sin embargo radicalizamos tras movidas sociales o criticas narradas?
Somos y nos reconocemos en apostar por un proyecto a medio plazo. Sin dejar de ver el presente de forma optimista y resultadista. Os ponemos un ejemplo. ¿Recordáis los comienzos del Sevilla de Unai Emery? Hagan ese símil, entenderán lo que queremos transmitiros.
Como decimos todas las semanas, ¡Qué viva el fútbol! ¡Nos leemos pronto!