El Club Balonmano Pedro Alonso Niño de Moguer no tendrá el potencial de la pasada temporada pero tiene una plantilla con un espíritu competitivo a prueba de bomba y decidido a no rendirse nunca. Si en la primera jornada levantó en Aguilar un partido perdido para empatar en los últimos segundos, ante Lanzarote, un equipo con una plantilla plagada de jugadores de categorías superiores, volvió a regalar a su afición un emocionante final, donde su entrega máxima y fe le llevó la victoria cuando estaba más cerca de la victoria.
El PAN Moguer acabó el encuentro encendido, encorajinado, entre los aplausos de su afición, que añadió aliento a la reacción de su equipo, que acabó comiéndose a un Lanzarote que acabó encogido. Pese a sus limitaciones el equipo moguereño se creció y fue un muro en defensa y tuvo mucha fe en ataque para ir sumando los goles necesarios para la remontada. Tras gran parte de la segunda mitad por detrás llegó con cuatro goles abajo a los últimos 10 minutos (17-21), pero un parcial de 7-1, con 4-0 en los cinco minutos finales, le dio con todo merecimiento la victoria. Emilio Guerrero alcanzó un 38 por ciento de paradas, y con seis goles fueron los máximos goleadores Sergio Cruzado y Alejandro Capelo, con José Jiménez materializando cuatro.
Como podía ser de esperar el equipo visitante hizo valer su potencial llevar la iniciativa y en pocos minutos abrió un hueco de tres goles en el marcador (1-4 y 2-5). Su juego era fluido y encontraba con rapidez posiciones de disparo favorables. La defensa amarilla no comenzó ajustada y su rival lo aprovechó.
En ataque el equipo de Moguer comenzó el encuentro con errores de lanzamiento ante un Rey Enrique seguro bajo los palos, pero poco a poco la solidaridad e implicación de los jugadores fue en aumento para dar una mayor imagen de solidez en ambas zonas del campo.
Después de que fallara Gonzalo Álvarez un tiro desde siete metros y tras encajar gol Emilio Guerrero, Sergio Cruzado ponía el 3-6 y tras una buena defensa, Dani Podadera y después José Jiménez dejaban el marcador en el minuto 13 en 6-7.
La defensa amarilla se fue ajustando para ir tapando las salidas a su rival. Ganó en dureza e intensidad y fue dando sus frutos ante un Lanzarote cada vez más frustrado ante el marco defendido por Guerrero, que realizó una buena parada. A continuación Alejandro Capelo hizo el 7-7 y la conexión entre Cruzado y Jiménez acabó en el 8-7 casi en el minuto 17.
El marcador estuvo sin moverse varios minutos. El PAN Moguer encadenaba sus mejores compases defensivos, pero no estaba al mismo nivel en ataque. Pudo marcar de no haber encontrado el palo en su tiro Dani Podadera y al final en el minuto 21 fue Lanzarote desde el extremo izquierdo quien puso el 8-8.
De ahí se pasó a compases más agitados hacia una portería y otra. Sergio Cruzado se elevó para encontrar el fondo de la portería y tras una gran parada de Emilio Martín le correspondió Rey Enrique ante Dani Podadera y volvía a igualar Lanzarote, que en un contrataque veloz se adelantó (9-10, m. 24).
El electrónico no volvió a moverse hasta que a un minuto del final, y tras varias oportunidades para igualar del nuevo del PAN Moguer, el equipo canario anotaba. Capelo estableció el 10-11 a medio minuto para el descanso y una buena defensa dejó así el marcador.
En la segunda mitad no hubo goles, tras encadenar paradas tanto Emilio Guerrero como Rey Enrique, hasta que en el 34 Lanzarote puso el 10-12 y después aumentó a tres tantos la renta. Además el equipo amarillo jugaba con uno menos al sufrir la exclusión de Salva Piosa.
En el minuto 41 la diferencia se iba a los cuatro cuatro goles, 13-17, sostenida durante los minutos iguientes. La defensa moguereña volvió a hacer aguas y no cerraba bien las internadas canarias. Lanzarote iba poniendo los cimientos de la victoria con un juego efectivo y con el reloj a favor. No obstante, el PAN Moguer seguía remando.
Así se entró en los 10 minutos finales, en los que el equipo amarillo dio un paso al frente con decisión y arrebató el triunfo a un Lanzarote que se vio superado en todos los aspectos. Gonzalo Álvarez en un contrataque puso el 19-21 a 8 minutos para el final y abrió un rayo de esperanza, que terminó de convertir en claridad Javi Jiménez en sus primeros minutos con dos goles muy valiosos, el segundo por debajo de las piernas de Rey Enrique.
La dinámica ya era otra. La defensa rendía a un nivel excelente, con una intensidad y derroche encomiable y ahí estaba bajo palos Emilio Guerrero para coronar el gran ejercicio destructivo.
A tres minutos para el final Sergio Cruzado empató a 22 goles con un gran cañonazo en suspensión y tras otra buena defensa ponía el 23-22 con una vaselina espectacular desde el extremo de Pablo Cumbreras. Le siguió otra parada de Emilio Guerrero y restaba un minuto, en el que José Jiménez marcaba desde el pivote, pero la jugada quedaba anulada por el tiempo muerto visitante.
En los 45 segundos restantes, un tiro de Cruzado se fue fuera y Lanzarote jugaba para empatar pero otra buena defensa llevaba el balón a las manos de Gonzalo Álvarez, que ponía la puntilla a la contra para el definitivo 24-22.
FICHA TÉCNICA:
24.- PAN MOGUER: Emilio Guerrero (p), Gonzalo Álvarez (3), Alejandro Capelo (6), Sergio Cruzado (6), Isaac Cumbreras (0), Pablo Cumbreras (3), Javi González (2), José Jiménez (4), Alejandro Jiménez (0), Salva Piosa (0), Dani Podadera (0), Álvaro Quintero (0), Fernando Sánchez Medrano (0) y Alejandro Zamora (0).
22.- CIUDAD ARRECIFE CHACÓN LANZAROTE: Carmelo Álvarez (2), Gerardo Arrocha (0), Ángel Bonilla (0), Marko Zzokic (2), Juan Carlos García(0), Rey Enrique Gutiérrez (0), Adrián Prieto (5), Agustín Robert (5), Darío Villa (1), Cristian Luján (4), Sergio Morera (3).
ÁRBITROS: Alejandro Núñez Camacho y Jorge Rodríguez Pachecho. Excluyeron con dos minutos en los locales a Isaac Cumbreras (2) y Salva Piosa; en los visitantes,a Adrián Prieto (2).
PARCIALES CADA CINCO MINUTOS: 1-2, 5-7, 7-7, 8-7, 9-10, 10-11, DESCANSO, 10-12, 13-16, 15-18, 17-21, 20-22, 24-22.
INCIDENCIAS: Partido correspondiente a la segunda jornada de liga en el grupo F de Primera Nacional, disputado en el Pabellón Municipal Zenobia de Moguer.