Juan Romero Márquez
¡Qué triste es el cambio que ha dado nuestro Decano tanto en lo deportivo como en lo económico! Ha sido la peor imagen que ha dado nuestro club en mucho tiempo. La afición, siempre entregada a su equipo, ahora se muestra divorciada con sus colores, por la poca fortuna de sus dirigentes, que desde su llegada no han sabido contactar con ella. Una serie de errores graves, tanto en lo deportivo como en lo económico, han hecho posible el abandono de las gradas, que hoy en día transmiten soledad. La afición solo ve a su equipo en la 2ª B y sin esperanzas de dejarla; el equipo no transmite esa entrega que la afición necesita, de ahí que prefieran un día de campo a ir al Estadio. A mi juicio ha faltado un entrenador conocedor de la categoría para mejorar un poco más su rendimiento.
Lo peor llega ahora, cuando la afición expresa su disgusto por la pobre imagen que ve en el campo; esta misma afición era elogiada por el cariño que mostraba a aquellos jugadores que pasaron por la Peña Navidad. Antes todos querían jugar en el Recre, porque hacerlo bien era el trampolín para conseguir sus metas; hoy, sintiéndolo mucho, se niegan a venir por la incertidumbre en los cobros. El jugador 9 que había de llegar ha sido un hándicap. Arturo hacía falta ya, pero no está apto y así el gol no llegará fácil.
Solo la entrega del equipo puede hacer que la afición vuelva al Nuevo Colombino aunque comprendo el miedo a hacerlo. Los despidos suenan a represalia, es el sentir de la calle. Otra forma de solucionar las cosas hubiera sido razonable.