El Club Náutico Sevilla inicia este fin de semana un nuevo curso en Primera Nacional masculina de baloncesto. Lo hace visitando este domingo a partir de las 10:30 horas a uno de los en teoría rivales más duros del grupo D-B, y por tanto claro favorito al ascenso, el Colomer Dental Algeciras.
El conjunto hispalense tendrá que madrugar para disputar el partido inaugural de la liga 2015/2016. El equipo sevillano inicia la competición después de cuajar una sensacional pretemporada, culminada el pasado fin de semana al levantar el trofeo de la Copa Delegación de Sevilla ante uno de los rivales en liga, el Ciudad de Dos Hermanas.
El equipo dirigido por Jorge Chaves y Nino Morales cuenta con muchas caras nuevas, hasta un total de 11 jugadores. Tan sólo siguen en el proyecto con respecto a la temporada pasada Alejandro Martín, J.A. Pizarro, Juanvi, Borja Moreno y Rubén Jiménez. La plantilla la componen 16 jugadores, siendo las nuevas incorporaciones:
El equipo náutico baja considerablemente su media de edad. De hecho, debutan en la liga y en la categoría sénior bastantes de sus integrantes. Rubén Jiménez y Borja Moreno serán los capitanes de un equipo que aspira a meterse entre los cuatro primeros equipos, como hace dos temporadas; objetivo que la pasada estuvieron a punto de alcanzar.
El cuanto a su primer rival, el equipo algecireño mantiene gran parte del bloque de la temporada pasada (Borja Corrales, Ángel Maza, Samuel Serrano, Abel Corrales, Chris Noon, Ángel Solaz, David García y Tony Muñoz) y ha conseguido apuntalar el proyecto con dos fichajes de renombre con experiencia en ligas LEB: Raúl Castro y Carlos Trujillo. En el banquillo repite Álvaro Orduña.
La pasada temporada, los gaditanos estuvieron encuadrados en el Grupo D-A, quedando en sexta posición con 9 victorias y las mismas derrotas, no consiguiendo acceso a los play off por el ascenso a liga EBA. En cuanto a la pretemporada, ha sido buena, venciendo a Benahavis, Cádiz Gades y Alcalá de los Gazules, y siendo sólo derrotados por el equipo EBA de Cimbis San Fernando, en dos ocasiones.
El desastre de Nino Morales sigue engañando al baloncesto sevillano