La joven promesa de la natación malagueña Paula Ruiz, internacional con España y campeona de Europa infantil de aguas abiertas, deja el Real Club Mediterráneo, del que formó durante las tres últimas temporadas, y ficha por el Mairena sevillano.
Una serie de desencuentros entre el club y Paula y su familia han llevado a tomar esta decisión. Desde lo que se entendía como falta de tacto en los éxitos de la nadadora (16 años en la actualidad) a la falta de apoyo en una lesión que ha frenado su progresión en la temporada 2015. Según explica en una nota José Manuel, padre de Paula, ha tenido que abonar una cantidad de dinero para poder quedar libre. "Los intereses económicos del Real Club Mediterráneo no han permitido que Paula tuviera ficha con otro club y de hecho no ha podido competir, como el resto de nadadores, en la primera jornada territorial. El Real Club Mediterráneo ha ejercido un derecho legal, pidiendo una desorbitada suma económica, aunque realmente no tenían ningún derecho moral. Paula no se ha formado en el club, ni nunca ha recibido alguna compensación económica y el club no ha cumplido, entre otros, con el artículo 2 del Título II y con el artículo 6 del Título IV del libro VI del Reglamento General de la Federación Andaluza de Natación", señalaba el progenitor: "Llegado a éste punto, había dos caminos, seguir pugnando por ver quién tiene razón y mientras, que Paula fuera la perjudicada, sin competir, sin poder ser convocada por la Selección Nacional… o pagar el precio del “rescate”. Hemos elegido la segunda opción. Todos ganamos, el vocal de natación y el presidente del club están contentos, contando mi dinero y Paula es libre".