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¿Cuál es el significado de la terminología “jugar bien”?

Joaquín Rasco

No vamos a mentir, la elección del presente tema a escribir no ha sido tarea fácil. Pero por una sencilla cuestión. Queremos transmitir conceptos, ideas, temas con relevancia. Definiciones que juegan un papel notorio en nuestras vidas, en todas esas placenteras conversaciones deportivas. ¿Quién de vosotros nunca utilizó la terminología “jugar bien”? ¿Cuántas veces llegamos a nuestros lugares de ocio y conversamos con compañeros sobre cómo jugó, ganó o perdió nuestro equipo favorito el pasado partido?

 
Como siempre, vamos a intentar razonar, argumentar y analizar un término polisémico desde nuestra humilde parcela del entrenador nacional de fútbol. ¡Comenzamos!
Cuando trabajamos, tratamos con una terminología tan abierta, debemos de comenzar por partes. Saber en la contextualización donde nos encontramos, visualizar las edades, categorías de los equipos que nos hacen deleitar con su juego. Vamos más allá, debemos reconocer si es un deporte formativo o por el contrario, un partido profesional.
Sumergido en nuestra amada modalidad, el fútbol, es muy sonado que “jugar bien” va enlazado al término “ganar”. Y así es. Ganar siempre justifica a un entrenador el planteamiento ejecutado y llevado a cabo por sus pupilos. Pero como bien comenzamos nuestro argumento, análisis y razonamiento, debemos apreciar la diferencia entre juego formativo y élite.
La diferencia es clara, muy reseñable. En el fútbol formativo, el objetivo no debe ser ganar y si enseñar. Jugar bien y perder no debe ser motivo de frustración y si de alegría. La derrota en resultado puede ser una victoria en valores. Aprender y adquirir las primeras facetas conceptuales en tempranas edades es la mayor victoria que podemos regalar a un jugador que sueña con jugar en el fútbol profesional.
Sin embargo, sí nos embarcamos al sector élite, no debería ser así pero la victoria va tomada de la mano del concepto de nuestro título del artículo, “jugar bien”.
Injusto, pero cierto. El aficionado que paga, exige. Desea y asiste al estadio a ver a su equipo ganar, haciendo un juego más o menos vistoso, pero ganar e irse alegre a casa. Y no es justo por el siguiente motivo: Son pocas las personas que observan el trabajo diario de profesionales que viven por y para la preparación del disfrute de otros. Entrenadores que no duermen intentando analizar aspectos de mejoras para obtener como premio esa victoria del final de semana, eso que tanto busca el aficionado. Jugadores que se preparan bajo un concepto y estilo marcado por técnicos y dependiendo los trances del partido del fin de semana, actúan y ejecutan decisiones erróneas o acertadas que nos llevan a una victoria o derrota, nos arrastra a jugar mal o bien, nos regalan una lágrima o sonrisa.
Interesante, irrazonable pero placentero. Toda mezcla que busquemos es el mejor resultado que nos puede regalar este bonito mundo deportivo. ¡Viva el fútbol!

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  1. Arturo

    Céntrate en enseñar acciones técnicos.-tácticos a los pequeños con la formación y compañerismo como prioridad y luego vas añadiendo más conceptos para que sean buenos futbolistas;mientras tanto no dejes de engañar tanto y de menospreciar el trabajo de profesionales y aprende de ellos(hay que ser humildes y no avanzar en este mundo a través de palabras técnicas y peloteo). Eres joven aún para seguir aprendiendo.

  2. -

    Para tí jugar bien es dejar en el banquillo a niños con menos recursos técnicos-tácticos que otros y poner a estos últimos en el campo para ganar el partido. No engañes tanto por favor,con personas como tú no conseguiremos tener una buena base en la fundación del R.C.Recreativo de Huelva. Hay que ser humilde y decir lo que hacemos,dejar de engañar a todo el mundo con personas técnicas que no tiene sentido y que tú mismo no sabe ni lo que significa.