Playa de Guadalmar. 9.45 horas de la mañana. La amenaza de lluvia y una ligera brisa acompañan el montaje de la única portería que el Ciudad de Málaga, pentacampeón de España de Balonmano Playa y representante malagueño en la próxima Liga de Campeones, tiene para entrenar. El anclaje de los tubos de PVC que ellos mismos han diseñado les lleva unos quince minutos y tras cubrirla por una red en pésimo estado comienza la penúltima sesión de trabajo antes de viajar.
La pista de Las Acacias, única instalación estable de esta modalidad que la ciudad posee, carece de un mantenimiento regular lo que obliga al conjunto malagueño a desplazarse hasta el otro extremo de la capital para buscar un enclave que ofrezca más superficie y calidad en la arena, a pesar de no contar con porterías para la práctica de balonmano playa.
La lucha por conseguir ayudas y patrocinadores se mezcla con las tareas que cada uno desempeña en su trabajo, los entrenamientos de pista y playa cuando coinciden a lo largo del año y la disputa de la competición regular que se inició hace algunas semanas. “Prácticamente todo sale de nuestro bolsillo. El año pasado recibimos la ayuda de un restaurante de Roquetas, la marca que nos viste y de la Diputación de Málaga, que año a año ha incrementando un poco su aportación” reconoce Miguel Rueda “Micri”, integrante del equipo. “De media nos vamos a gastar 800 euros cada uno, que incluye la inscripción al torneo, hoteles, desplazamiento, etc., ya que a pesar de representar a España en la Liga de Campeones no recibimos ninguna ayuda de la Federación” apela.
La Champions Cup arranca el próximo jueves en la Playa del Inglés de Las Palmas de Gran Canarias y a la cita acuden doce equipos. “Empezamos el jueves jugando dos partidos por día y así hasta el sábado en la que ya se disputan los cuartos de final. Queremos mejorar los resultados de otros torneos europeos que hemos disputado y recoger alguna medalla” comenta con ilusión Micri. “El torneo se divide en dos grupos de seis equipos y de los cruces de cuartos depende mucho poder jugar semifinales y la final. Estamos muy concentrados y confiamos en subir al pódium el domingo”.
Para el Ciudad de Málaga la temporada de playa tocará a su fin el próximo fin de semana. La campaña empezó en mayo con varias sesiones de entrenamientos semanales y a primeros de junio comenzaron a disputar el Arena Tour que finalizó a principios de agosto.
Tras disfrutar de un merecido descanso, los malagueños han reanudado los entrenamientos para preparar esta importante cita, que comprende dieciséis sesiones de entrenamiento en playa y otras pocas en pista, ya que muchos de sus integrantes también juegan en Segunda División con el conjunto de Mijas. “Por lesiones y otros problemas, temporadas atrás hemos preparado en peores condiciones estos torneos. Este año vamos con enorme ilusión. Somos una familia, un gran grupo de amigos, y nos vamos con las mujeres, los niños y los padres. Existe un ambiente muy sano. La amistad en este grupo lo es todo” comenta Miguel Rueda.
Mira con cierta envidia la capacidad organizativa de este evento y destaca que “sin duda es el campeonato mejor organizado de todos a los que acudimos. Disponemos de carpas, pantallas en las pistas, repeticiones de las acciones de juego, etc., eso demuestra que cuando se quiere, las cosas se pueden hacer bien” insiste. “Es nuestra cuarta participación en un torneo europeo oficial y queremos mejorar nuestra marca; comenzamos quedando sextos, quintos y el pasado año cuartos. Este año toca medalla” analiza.
Desde el Ciudad de Málaga se muestran críticos con la gestión del balonmano playa a nivel nacional. “Esperemos que con los cambios que se han producido, la situación cambie. La llegada del algecireño José María a la Federación Española puede ser importante, tiene las cosas claras y conoce nuestra necesidades”, explica Micri. “Varios torneos en España se organizan sin criterio, sin cabezas de serie y a veces terminas enfrentándote en cuartos de final con un equipo de tu mismo grupo, con lo que la sospecha de que las cosas se hace de manera dirigida siempre está ahí. Hace falta más seriedad, que esto no se convierta en el negocio de unos pocos y que la promoción aumente” sigue. “No nos parece justo que año tras año tengamos una nula o muy escasa representación de jugadores en la selección española. No se tienen en cuenta ni siquiera en preselecciones a jugadores que han demostrado claramente estar entre los mejores en cada uno de sus puestos específicos, lo cual lleva a la desilusión” sentencia.
“El balonmano playa es muy atractivo para los niños y sus familias. El pasado año movilizamos algunos equipos de base y logramos un subcampeonato de España cadete. A pesar de ello y de contar con cinco campeonatos de España absolutos, ni nos han recibido en ningún sitio ni nos han propuesto para ningún reconocimiento, salvo la Delegación Malagueña” explica Miguel Rueda. “Esperemos que el domingo estemos en la final, que por cierto da Teledeporte en directo y crezca la popularidad del balonmano playa”, reclama.