El estadounidense Rickie Fowler aguantó sin perder la calma el acoso de sus dos perseguidores en la última jornada y se adjudicó por un golpe el torneo de Abu Dabi, segundo del circuito europeo que consigue. Brilló el malagueño Alejandro Cañizares, que hasta el final tuvo opciones de ganar. Acabó quinto.
Fowler partió con tres golpes de ventaja en el recorrido final, pero ni el belga Thomas Pieters ni el sueco Henrik Stenson capitularon. Ambos aprovecharon que el líder no pudo bajar del par del día en los primeros nueve hoyos para situarse inmediatamente detrás.
La presión no afectó a Fowler, que volvió a cobrar ventaja de dos golpes en el hoyo 17. En el último, su par le permitió conservar el liderato con uno de ventaja sobre Pieters y dos sobre Stenson y el norirlandés Rory McIlroy. Alejandro Cañizares fue el mejor español de los cuatro que llegaron al último día. Su tarjeta final fue de 277 golpes, dos menos que Rafa Cabrera-Bello. Pablo Larrazábal y Eduardo de la Riva concluyeron en 282 y 287.