El fútbol sala evoluciona a pasos agigantados. La competición nacional agrupa todas las condiciones para ser catalogada como la mejor del mundo. Los organismos, instalaciones, clubes y jugadores son de la máxima calidad y, detrás de todo ello, emerge una afición cada vez más amplia. Las personas aficionadas al deporte se han quedado cautivado con la magia y el espectáculo que se puede albergar en una pista de dimensiones reducidas (40 metros de longitud y 20 metros de anchura). Hace unos cuantos años el Club Deportivo Universidad de Málaga se instaló en Antequera para disputar los partidos en el Pabellón Fernando Argüelles. El equipo adquirió una nueva denominación, CD UMA Antequera, y a raíz de unos buenos resultados se ha ganado posición de privilegio en el calendario de eventos deportivos de la ciudad de Los Dólmenes.
Todos los que han ido a ver partidos del conjunto universitario se han quedado prendados de un juego vistoso con el que disfrutan los asistentes. La atención a lo que sucede en la cancha debe ser total, porque al parpadear se deja de apreciar algún gesto técnico de calidad, una jugada colectiva o un gol. Al margen de los alicientes del fútbol sala, el rendimiento de las diferentes plantillas que ha entrenado Manuel Luiggi “Moli” ha ido en alza. Primero consiguió el ascenso a Segunda División y después logró consolidarse en una categoría competitiva. Infinidad de jugadores se curtieron a las órdenes del entrenador malagueño, la señal de identidad principal de la filosofía del club. En la temporada 2014/2017 se juntó un grupo ganador que firmó una hazaña histórica. La experiencia de Tete, Crispi y Claudio Da Silva se fortaleció del talento de chicos jóvenes y con ganas de crecer. Esa plantilla rompió todos los esquemas con un ascenso a la élite de la Liga Nacional de Fútbol Sala. La brillantez de los éxitos cosechados en la pista decoró las gradas del Argüelles de un aspecto cada vez más acogedor. El número de aficionados creció paulatinamente hasta registrar un lleno irrepetible en el encuentro del ascenso y en la visita del Movistar Inter FS o el FC Barcelona Lassa. Una vez cerrados esos capítulos únicos en el crecimiento de la entidad malagueña, este curso se escriben nuevas aventuras. Moli volvió a reinventar un bloque ganador con la continuidad de cinco jugadores de los mejores momentos: Tete, Crispi, Claudio Da Silva, Miguel y Óscar. Tras la disputa de 18 jornadas, los universitarios se encuentran a un punto del ascenso directo y en una situación privilegiada para jugar los playoff. En lo deportivo la apuesta por la juventud y competir con humildad y juego limpio, sigue aportando recompensas al club. En el inicio de esta temporada 2016/2017 la afición dio un paso adelante. David Dorado y Alejandro Arcas se propusieron crear la primera peña del equipo. Antes de constituirla oficialmente, por el método legal, se esforzaron en atraer al mayor número de personas. En la actualidad cuentan aproximadamente con 25 miembros. La siguiente medida consistió en encontrar un nombre, algo que no les costó porque se decantaron por realizar un homenaje al capitán: Peña UMA Antequera ‘Tete’. La eliminatoria de Copa del Rey frente al Jumilla FS, disputada el 18 de octubre de 2016, se cristalizó como la fecha del estreno de la peña por la que lucharon con empeño dos aficionados del plantel universitario. Su objetivo de unir al público para animar a los jugadores se empezó a fraguar. En Liga tuvieron que esperar a la octava jornada con la visita del Tenerife Iberia Toscal. A parte de crear una atmósfera cálida para los chicos de Moli, también los han acompañado en varios desplazamientos a pistas muy complicadas como la del Real Betis FS, Elche CF y FS Valdepeñas. Estas tres visitas tuvieron un buen final: dos victorias y un empate. La plantilla se siente más respaldada al observar el apoyo de sus seguidores. Una vez que ya se ha ganado un hueco especial en el feudo antequerano, David Dorado y Alejandro Arcas afrontan el paso definitivo: formalizar la peña rellenando la documentación precisa y creando una Junta. Cuando consigan culminar todos los requisitos, únicamente les queda continuar con su expansión por redes sociales, transmitir la pasión por el fútbol sala en la ciudad, aumentar el número de miembros y apoyar a los universitarios con los mismos valores que estos representan en cada partido. El nacimiento de la Peña UMA Antequera ‘Tete’ ya es una realidad y el fútbol sala se consolida aún más en una ciudad comprometida con el deporte.