El Club Balonmano Pedro Alonso Niño de Moguer salió derrotado de su final por la permanencia en Villafranca y después de caer 30-36 continuará una semana más como colista. El conjunto amarillo llegaba en un buen momento a este encuentro y situado a sólo un punto de su rival, pero los locales fueron mejores en el cómputo del encuentro y se llevaron la victoria.
Es por ello que el equipo de Moguer regresa a casa sabiendo que debe seguir haciendo lo que tenía en mente, seguir remando hasta el final para llegar a la orilla de la salvación, algo a lo que estaba obligado independientemente de este resultado. Desaprovechó una buena ocasión para superar a un rival directo, abandonar la cola de la clasificación y acercarse a la permanencia, pero tras lo lograrlo se debe concentrar en continuar firme en su pabellón, el Zenobia Camprubí.
En el de Extremadura los de Máximo Gutiérrez estuvieron firmes en la primera parte y plantaron clara a su rival, muy concienciado de lo que se jugaba. Un buen número de aficionados amarillos se concentraron en las gradas para dar aliento a los suyos, que en la segunda parte encajaron un parcial adverso que ya no supieron contrarrestar. Por momentos más cerca y por momentos más lejos, el PAN fue a remolque y acabó cayendo derrotado.
En la primera mitad la iniciativa fue de Villafranca, pero el PAN Moguer no dejó que su rival se escapara en el marcador y fue empatando cada pocos minutos. Del 3-3 de los primeros compases se pasó a una diferencia de dos tantos que acabó anulando el equipo moguereño con el 8-8 en el minuto 21.
En la recta final de la primera parte el Pedro Alonso Niño luchó para irse al descanso al menos con un empate, con Sergio Cruzado, Dani Podadera y Gonzalo Álvarez como más destacados en el plano ofensivo y el equipo en bloque tratando de fortificar su portería. Pero su rival fue capaz de salvar un 10-9 y un 12-11 para irse dos goles arriba (14-12), liderado por Juan Tomás Palos y Carlos de Sola.
En la segunda mitad el buen arranque de los locales marcó de manera importante el encuentro. Con un 4-2 a favor en los primeros cinco minutos la diferencia se fue hasta los cuatro goles, la máxima hasta entonces, pero que alcanzado el minuto 40 fue de cinco (22-17).
Pese a la desventaja el equipo amarillo insistió con sus armas para frenar a su rival e imponer su ritmo de contragolpe. Por momentos lo conseguía y la diferencia disminuía, pero su falta de continuidad en el juego le llevaba de nuevo a verse más lejos.
A poco más de quince minutos para el final el tira y afloja estaba en un 22-20 que dejaba mucho en el aire, pero en ese minutos otro parcial de 4-2 abrió de nuevo a cuatro goles la distancia, que acabó siendo casi definitiva. Llegó incluso de seis goles con el 28-22, pero con un buen arreón amarillo de 0-4 se situó en 28-26, pero el 2-0 final dejó el ya inamovible 30-26.
FICHA TÉCNICA:
30.- BM VILLAFRANCA: Carlos Cadaval (p), Luis Montero (0), Francisco Sánchez (4), Luis Carlos Pérez (3), Enrique Moreno (4), Julio Salamanca (0), Juan Tomás Palop (6), Antonio Javier Rodríguez (0), Hugo Garza (3), Abel Farrona (0), David Ballicher (0), José Luis García (1), Carlos De Sola (6), David Picarzo (0), Antonio Peñalver (1).
26.- PAN MOGUER: Emilio Guerrero y Fran Garrido (p), Sergio Cruzado (7), Dani Podadera (5), Alejandro Jiménez (2), Gonzalo Álvarez (4), Alejandro Capelo (3), Ignacio Barrera (1), Santiago Sánchez (0), Esteban Medina (0), Antonio J. Rodríguez (2), Fernando Sánchez (0), Javi González (0), Isaac Cumbreras (1), Álvaro Quintero (1), Felix Bross (0).
ÁRBITROS: Óscar García Camino y Alfredo Arcos Adeva (Federación Territorial de Madrid). Juan Tomás Palop en los locales y en los visitantes Alejandro Jiménez y a Antonio J. Rodríguez, fueron los excluidos con dos minutos.
PARCIALES CADA CINCO MINUTOS: 3-2, 4-3, 7-5, 8-7, 11-9, 14-12, DESCANSO, 18-14, 22-17, 23-20, 26-22, 28-24, 30-26.
INCIDENCIAS: Partido correspondiente a la vigésima jornada del grupo F de la Primera Nacional, disputado en el Pabellón Extremadura de Villafranca de los Barros ante unos 700 espectadores.