El espectáculo más largo del mundo

La noche se hizo de día para que Ares llevara las coplas hacia el otro mundo. 'La eternidad' era la encargada de llevar el concurso a mejor vida. Un encargo que pareció una premonición hasta que la realidad del jurado puso a cada uno en su sitio.

A eso de las 8:55 de la mañana se dieron a conocer los premios de este 2017. La Gran Final fue grande en tamaño y en contenido. Hasta dio tiempo para que se despidiera otra vez Antonio Martín. Dos presentaciones, tres pasodobles, dos cuplés, un estribillo y un popurrí. Más de cuarenta minutos en escena se llevoó el coplero. Martín se despidió como a él le dio la gana. Eso ocurría tras el primer descanso. Más de cuatro horas para la primera parte de la finalísima. La sensación era que nos íbamos al Domingo de Ramos.
Los premios son justos y no. Depende de cada oído y cada gusto. Se suele decir que en España todo el mundo lleva dentro un seleccionador. Pues lo mismo pasa en Cádiz con el jurado. Cada cual tenía su quiniela. Más allá de haber hecho pleno o fustigarse con lo que podía haber sido , conviene hacer un ejercicio de buen carnavalero y congratularse por haber vivido otra noche para el recuerdo.  
COMPARSAS
La final en esta modalidad era de muchos quilates. Tres genios consagrados y uno emergente que dará que hablar. Con el tiempo se recordarán este tipo de finales. El primer premio fue para Jesús Bienvenido, seguido de Ares, Aragón y Chapa. En comparsas el jurado de este año nunca fue conservador. 'Los equilibristas' eran la especie extraña entre autores consagrados y estilos del mañana. Los de 'El Noly' y 'El Chapa' fueron la sensación de este concurso pero no fue suficiente. El nivel de las cuatro agrupaciones era para que el jurado no acertara en la vida. Quizás el acuerdo general hubiera llegado con Martínez Ares en lo más alto del cajón. Cualquier aficionado hubiera dado por lógica la victoria de este talento eterno. Aragón, junto a Bienvenido, no  entraban en  la mayoría de las apuestas. Pero visto lo visto, podía haber ganado cualquiera. 'Los Irracionales' se llevaban el primer premio y para muchos saltaba la sorpresa.
Ante tanta igualdad, había que pegar fuerte para llevarse la última batalla. 'Los Equilibristas' dieron primero con un segundo pasodoble a Andalucía. Se cayó el teatro. Aragón casi se puso a la altura -no lo consiguió- con un pasodoble al Carnaval y a la cantera. Y Ares cerró la noche con una letra maravillosa a las coplas de Cádiz. Pareció que Ares y Chapa habían traído las dos mejores letras de la finalísima. Por ahí podía caer la balanza, pero las sensaciones -al menos del que escribe- estaban equivocadas. Bienvenido le cantaba en el primer pasodoble a las barreras de la vida para acabar con un homenaje a Miguel Clares. El segundo a los niños que han sufrido malas experiencias en el colegio. Aunque esto es una carrera de fondo, Jesús se llevaba el primer premio en su pase más flojo de todo el concurso. Ganó la evolución de la comparsa y la involución del hombre. El jurado apostó por el Carnaval del mañana, por el mensaje al pueblo de Bienvenido y por un conjunto de piezas musicales nunca visto por aquí. Ganó un comparsón, aunque otros también lo hubieran merecido.
CHIRIGOTAS
Si en comparsas se ha podido valorar el concurso de Jesús Bienvenido, en chirigotas no se siguió el mismo patrón.  Ganó Vera Luque seguido de Santander, 'Manué' y 'El Selu'. Vera ha traído una gran chirigota y siempre trae los mejores cuplés, lo que siempre puede valer para justificar un primero. Ni mucho menos se duda de la calidad de esta pedazo de chirigota. Pero sí se desconfía de la vara de medir de un jurado que exige muy poco a los contrastados y le pide el cielo a los que han llegado con lo puesto. A 'No te vayas todavía' se le exigió un pelotazo por fase y no bastó con tres. A la chirigota de San José de la Rinconada se le demandaba hacer que el teatro se cayera cada día. No se le permitió un desliz, a la mínima estaban fuera de la lucha. Llegaron a la final porque bordaron cada pase. De las cuatro de la final, ninguna dio tres pelotazos en cuatro días. A este velatorio se le pidió la excelencia. Les pesó no pegar en la final -nadie dio un pelotazo tampoco- como lo hicieron antes. Meter a  los sevillanos en la noche del viernes no fue un acto heroico, fue justo. Por lo que el jurado no fue valiente ni antes para meterlos, ni ahora para darles un primer premio más que merecido. No es un tópico, siguen pesando los nombres. Si hubieran sido conocidos quizás hubiéramos estado hablando de un 'uno' desde el primer día.
COROS
En coros por fin ganó Luis Rivero. El jurado también mostró su perfil más 'pogre' en esta modalidad. Un musical carnavalero se llevó el gato al agua. Bailes, ritmos, buenas letras...Llevaban años llamando fuerte y  lo consiguieron. Grande el papel también de los debutantes del coro 'La Reina de la noche', su participación ha sido más que notable. Se llevan el cuarto premio pero sabe a gloria. Peor le supo el tercero al coro de Julio Pardo, que aunque con una interpretación y un grupo de voces tremendo, no pareció que estuvieran a la alturas de las letras de los dos primeros premios. Pastrana se llevó el segundo con el 'Batallón Fletilla' y no pudo revalidar el trono de 2016.
CUARTETOS
Y en cuartetos el jurado fue más clásico que en ninguna otra modalidad. Gago y los suyos olían a primero desde preliminares. El cuarteto de Joselito les acompañó en la travesía pero nunca pareció tener el papel principal en este viaje. En el cuarteto se ha valorado más el trabajo, lo añejo y la dificultad para hacer reír del estilo de 'El Gago' antes que el arte de los componentes del grupo de Joselito. Si suena a cuarteto de Cádiz, rimado y haces reír, siempre es de justicia llevarse el premio. Es la única forma de no terminar de aniquilar a la modalidad.