Maté regresa en la Volta a Catalunya
Cuando se cumplen seis semanas desde su caída y rotura de clavícula en la pasada Challenge de Mallorca, Luis Ángel Maté regresa a la competición. Y lo hace en el que iba a ser, a priori, su primer objetivo importante de la temporada: la Volta a Catalunya. Una prueba World Tour con una participación de primerísimo nivel y a la que esperaba llegar ya con rodaje y en buenas condiciones. Por desgracia no será así.
Pero la lesión sí es agua pasada. Lleva varias semanas entrenando ya sin molestias y tiene muchas ganas de ponerse un dorsal: “Por fin. Ya estaba deseando volver a la competición. Una lesión es un momento difícil, duro para un deportista, pero por suerte ya estamos bien y es de justicia agradecer el trabajo de los doctores Esparza y Abellán, que en todo momento han hecho una labor increíble y me han tratado genial. Desde el día de la operación, que me hicieron en tiempo récord, hasta la rehabilitación antes de recuperarme del todo”, recuerda el ‘Lince Andaluz’.
Ahora toca recuperar el ritmo, las sensaciones y la confianza en una prueba complicada donde estarán muchos de los ‘gallos del pelotón: “Realmente, mi temporada empieza de nuevo ahora. Es un principio tardío por fuerza de las circunstancias, pero siempre soy optimista y esta vez no va a ser menos. Es cierto que he perdido el principio del año, que había preparado con mucho cariño y en el que estaba dando números muy buenos en los entrenamientos. Pero los objetivos importantes están todavía por venir, así que vamos a coger de nuevo el ritmo de competición y recuperar confianza en carrera tras la caída”, explica.
El objetivo colectivo, una vez más, es buscar una victoria de etapa al sprint con Nacer Bouhanni, recientemente ganador de la Nokere Koerse belga. En ese sentido, una etapa que a priori puede ser de las menos propicias para Cofidis se va a convertir en una gran aliada: la crono por equipos del martes en Banyoles, que marcará la general: “De ahí va a salir un líder claro, porque tiene 41 kilómetros. Y al día siguiente es la llegada en La Molina, así que la carrera va a estar más controlada. En ese sentido al tener un sprinter como baza nos vendrá mejor”, argumenta antes de la que será su sexta Volta. Las otras cinco las disputó ininterrumpidamente entre 2011 y 2015.
Por lo que se refiere al recorrido, la mejor etapa para sus condiciones es la que termina en La Molina, el próximo miércoles. Pero Luis prefiere ser prudente: “Es la que tiene más puertos encadenados y, además, son subidas relativamente tendidas. Lo Port ya es un puerto distinto, más duro y para corredores más ligeros. Pero ahora mismo pienso en ir paso a paso. Viniendo de esta situación es necesario ser cautos”, comenta el marbellí. Han sido seis semanas con momentos difíciles, pero ya son historia. Ya es hora de volver a sentir el dorsal en la espalda y la chispa de la competición.