Aunque se esperaban más, el último fichaje del Sevilla FC en el mercado de verano fue el de Quincy Promes, que firmó su contrato el día que se cerraba el plazo e incluso debutó dos días más tarde en el derbi ante el Real Betis Balompié.
Tras el duelo de máxima rivalidad, el ex del Spartak de Moscú se ha marchado para irse concentrado con la selección de Holanda, en la que, entre otros, coincidirá con Wesley Sneijder. El exmadridista jugará ante Perú su último partido con la camiseta de su país, despidiéndose con el récord de partidos con la oranje.
El caso es que Promes ha desvelado, en unas palabras concedidas a Algemeen Dagblad, que el propio Sneijder fue una pieza clave para que acabara fichando por el Sevilla. "Wesley es un amigo y tenemos una buena relación también fuera del fútbol, incluso nos vamos de vacaciones. Así que le pregunté lo que pensaba de ir a España, donde él jugó. Y le gustó la decisión", afirmó.
Y es que el futbolista tenía claro que salir del Spartak con destino a LaLiga Santander era fundamental para su carrera. "En Rusia gané casi todo lo que se podía ganar y necesitaba un nuevo desafío. Cuando llegó el Sevilla la elección fue fácil, porque es un club bonito, que creo que se ajusta a mis cualidades como futbolista. Podemos formar la pareja perfecta", añadió el flamante fichaje nervionense.
Eso sí, como casi todos los que vienen, Promes piensa que el Sevilla puede ser un trampolín para acabar jugando en un club de mayor prestigio internacional. “Lo veo como un paso intermedio, en el camino hacia donde sólo Dios sabe. Soy futbolista y quiero llegar siempre a lo más alto", afirma el futbolista holandés, que hace apenas una semana se convirtió en uno de los fichajes más caros de la historia de la entidad pentacampeona de la Europa League.