La marchadora onubense Laura García-Caro ha reconocido que en estos comienzos de temporada no está "en forma todavía" y que le viene bien, en medio de la carga de entrenamientos, participar en pruebas como la del pasado fin de semana, la España Toledana, en la que quedó segunda clasificada.
García-Caro comentó a Efe que "disfrutó” en la trigésima primera edición de la prueba de marcha (cinco kilómetros) que se disputó el pasado sábado en la ciudad castellano-manchega.
En esa carrera venció la catalana Raquel González con 22:10.9, seguida de la onubense (22:26.7) -sexta en los Europeos de 20 km- y Lidia Sánchez Puebla (22:42.3).
García-Caro señaló que esta competición supone en cada inicio de temporada un "agradable paréntesis" y que también es un reencuentro con “los ritmos rápidos”, ya que la distancia es de 5 kilómetros, inferior a los 20 que cubre cuando compite internacionalmente.
“Es una prueba bonita en la que siempre nos gusta marchar y desde aquí poco a poco ir cogiendo la forma”, expuso la atleta de Lepe, que ya tiene una buena colección de espadas, el trofeo que se le da a quienes suben al podio, pues fue ganadora el pasado año y tercera en 2016, ambos podios en categoría absoluta, aunque también en otras ediciones logró la victoria en categoría junior y el tercer puesto juvenil.
Tras esta cita no volverá a competir hasta el próximo 10 de febrero, en el Campeonato de Marcha en Ruta que se disputará en El Vendrell (Tarragona), por lo que no estará ni en el Gran Premio Ciudad de Guadix (Granada) Memorial Manuel Alcalde ni en el Trofeo Cerro Buenavista de Getafe (Madrid), donde compitió otros años.
García-Caro tiene plaza asegurada para la próxima Copa de Europa de Marcha, que se disputará en mayo en Alytus (Lituania), en la que aspira a estar nuevamente en el podio después de que la onubense fuese bronce en la última edición, que se celebró en 2017 en Podebrady (República Checa).