Victoria del Ciudad de Málaga en un final de infarto (32-31)

El Ciudad de Málaga consiguió una nueva victoria, por 32-31, ante un buen Handbol Bordils, que presentó resistencia hasta los minutos finales. Y es que los pupilos de Curro Lucena, muy fríos hasta que vino la reacción, dinamitaron el partido en los últimos instantes para alegría de los aficionados que vibraron, y mucho, con los goles de su equipo. Este resultado catapulta a los costasoleños hasta los puestos de arriba –tiene diez puntos y un partido menos– y confirma el buen momento por el que atraviesan, aunque, en realidad, tan sólo se han disputado nueve jornadas y, por tanto, todo está en el aire, con 21 partidos todavía por jugarse.

La escuadra catalana, que llegaba a Málaga con una motivación extra, después de ganar la semana pasada al Cajasur Córdoba y poner fin a su mala racha, utilizó sus armas para llevarse a Gerona algo positivo del Pérez Canca. Sin embargo, se topó con el cuadro malagueño, que, tras superar al Zarautz y al Alcobendas en sus dos envites anteriores, el segundo a domicilio, hizo lo indecible por prolongar su línea ascendente en su debut en la segunda categoría del balonmano nacional, circunstancia que se dio, aunque no sin sufrimiento y al final de la contienda.

Arranque complicado

El partido comenzó mal para los intereses del equipo local, que se vio sorprendido con un 0-2 nada más empezar. El Ciudad de Málaga salió con Oliva bajo los palos; Curro Muñoz, Moledo, Vidal, Xavi Castro, Rudovic y Armada. Del 0-2 se pasó al 1-2, con diana de Xavi Castro, pero los catalanes seguían jugando a un ritmo alto y manteniendo su ventaja. El Ciudad de Málaga parecía dormido. Es por esto que el cuadro visitante intentó aprovechar las oportunidades y, poco a poco, fue aumentando la ventaja. Y aunque el encuentro se puso en tablas (3-3) en el minuto cinco, seguidamente la escuadra gerundense, con desparpajo, se benefició de un parcial de 0-3 que le dio alas. Al ecuador de la primera parte se llegó con el resultado de 8-10 para los visitantes. Esta renta fue, incluso, a más, y en el 24:00, ya anunciaba el electrónico un claro 10-15.

El Ciudad de Málaga no despertaba. Estaba frío, muy fallón en ataque y nervioso en defensa, mientras que al Bordils le salía casi todo. Hacía falta que llegara el final del primer periodo para intentar revertir la situación. Pero mientras llegaba ese momento, el equipo catalán siguió en su línea y consiguió irse a la caseta ganando por 14-18.

La segunda parte comenzó de la misma forma que acabó la primera. Aunque, en este caso, fue el Ciudad de Málaga el que inauguró el marcador, con gol de Vidal, el Bordils no se arrugó y siguió peleando para mantener la renta. De cinco, de nuevo (16-21), vencían los gerundenses en el 4:21. Y aunque el Ciudad de Málaga intentó acercarse en el marcador, el Bordils cogió otra vez la renta de cinco goles (22-27) en el 14:26. Fue el momento en el que el público despertó al grito de “Málaga, Málaga”, pero no había nada que hacer. Los malagueños estaban espesos en ataque y mal en defensa. Quizá las bajas de Cabello y Quintana también afectaron al equipo local de cara a las rotaciones, ya que, en esta ocasión, los habituales jugaron demasiados minutos.

Al 20:00 se llegó con el resultado de 25-29. Muchos goles en contra para un equipo que siempre ha destacado por su defensa, pero variables tácticas impuestas por el entrenador malagueño Curro Lucena sirvieron para cambiar el rumbo del equipo. Así, Rudovic puso el 26-29 en el 21:41, que desató la alegría del público. Todavía había tiempo para la reacción. “Defensa, defensa”, gritaban los aficionados. El Ciudad de Málaga parecía despertar de un mal sueño. Y llegó la magia de Xavi Castro, quien puso el electrónico en un ajustado 28-30 en el 23:31. Y, seguidamente, Armada ajustó aún más el marcador con un gol desde los siete metros (29-30) en el 24:48.

Frenético final

Los últimos minutos del encuentro fueron de infarto. La afición saltaba en las gradas del Pérez Canca. El equipo albiceleste por fin se metió en el partido y en el 28:12 igualó la contienda (30-30), con gol de Edu Moledo. Los ánimos de “Málaga, Málaga” volvieron a aparecer en el Pérez Canca para llevar al equipo en volandas. Y cuando parecía que el encuentro terminaría en empate, llegó de nuevo Moledo desde el extremo para anotar el 32-31 definitivo en el 29:14. Eso sí, el Boldils tuvo una posesión más para dar aumentar la emoción, si cabe, al partido, aunque ahí estuvieron el portero Jorge Oliva, primero, y luego la defensa malacitana, para desactivar el último lanzamiento del conjunto catalán.
Armada y Rudovic fueron los máximos anotadores del cuadro malagueño, con ocho goles cada uno, mientras que Reixach, con nueve, y Palahi, con ocho, destacaron por parte del Bordils en la faceta goleadora.

Con este resultado, el Balonmano Ciudad de Málaga encadena su tercera victoria consecutiva y ya espera su nuevo compromiso en tierras gallegas frente al Atlético Novás, encuentro que se disputará el próximo sábado, a las 19.00 horas, en el Pabellón Municipal de O Rosal.

Ficha técnica
Ciudad de Málaga: Daniil Zukov, Nacho Quero, Alberto Fernández, Fran Alarcón (p.), Curro Muñoz (1), Dani Palomeque (2), Jorge Oliva (p), Álvaro Armada (8), Adrián Portela, Javi Artés (3), Agustín Vidal (2), Novica Rudovic (8), Luis Cazorla (1), Xavi Castro (3), Edu Moledo (4) y Henrik Kahr.
Handbol Bordils: Jordi González (p. 1), Gerard Farrarons, Francesc Reixach, Marc Prat (3), Arnau Palahi (8), David Maso, Joan Vilanova (1(, David Masmiquel, Marc Canyigueral (6), Ignacio Moreno (1), Jairo Montes (1), Adrià Batlle, Tomás Bañeras, Josep Reixach (9) y Esteve Ferrer (1).
Árbitros: Sergio Estelles García y Mauro Antonio Montero Suárez, de las federaciones territoriales de Valencia y Madrid, respectivamente.
Incidencias: Partido correspondiente a la novena jornada en División de Honor Plata disputado en el Pabellón José Luis Pérez Canca ante unos 350 espectadores. Durante el descanso, se procedió a la presentación de los dos equipos juveniles del Ciudad de Málaga. El de División de Honor también jugó en el Pérez Canca antes del primer equipo, con victoria por 36-28 ante el Bahía de Almería.