No fue el día para el CB Marbella en el Lydia Valentín de Ponferrada, donde cayó por 85-70. Los azulones, que desde el primer momento fueron a remolque, perdieron además el average con los bercianos, que estaba en seis puntos tras el partido de ida en Benahavís. Tocará reponserse de este encuentro para afrontar en las mejores condiciones el último compromiso de 2019 ante Basket Navarra en el Carlos Cabezas (sábado 21 de diciembre, 18:00 horas).
No entraron bien los azulones, que desde el inicio no supieron cómo jugarle a Ponferrada. Aunque los cinco primeros minutos la ventaja era azulona, un primer parcial de 10-0 para los locales les colocaban con una renta de 16-10. Tenía que pedir tiempo muerto Javi Florido, que sirvió para por lo menos despertar e impedir que el partido se escapara ya desde el primer momento (21-20). El baloncesto es un juego de dureza y el CB Marbella no supo encontrar su sitio a pesar de lo poco que anotaba, seguía metido en el partido.
Jon Vigara ponía el 27-23 y oxigenaba el juego azulón, muy mermado por las faltas personales en ataque que los colegiados señalaban hasta en dos ocasiones a Bruno Diatta. McDonnell hacía daño en las penetraciones y conseguía una canasta con adicional que daba un nuevo empujón berciano con el 40-33, pero nuevamente aparecía la magia de Adri Fuentes y Pablo Ibáñez para rescatar a los azulones al filo del descanso (42-38).
No eran buenas sensaciones, pero el partido seguía pendiendo de un hilo. Tan solo había que tener más fluidez ofensiva e intentar no conceder tantas ventajas en defensa, donde los rebotes que caían sueltos siempre beneficiaban al conjunto de David Barrio. Un triple de Martyce Kimbrough ponía en la línea de salida a un Marbella confiado y acertado en los primeros instantes del tercer periodo (44-43). Navajas lanzaba a su equipo desde el exterior (48-48). A partir de ese momento, no existió el CB Marbella. Ni en defensa, donde concedió todo y más, ni en ataque, donde el balón empezaba a quemar. Un parcial de 13-0 terminaba de asestar el golpe definitivo al conjunto marbellí.
Tiraba de orgullo Pablo Ibáñez de nuevo, que además de anotar de tres se llevaba dos rechaces que permitían al Marbella remar a contracorriente. No materializaba sus acciones el conjunto malagueño, que en el balance defensivo no acertaba a parar la contra y la fiesta local empezaba a disfrutarse en la grada. No tuvo mucha más historia el encuentro, que se le escapaba al CB Marbella en una nueva ocasión de hincarle el diente a la parte alta de la tabla, pero falló y se vuelve a Marbella de vacío y con el average perdido (85-70).