Amaneció un nuevo Domingo de Ramos. El más amargo que se recuerda en la ciudad de Sevilla. Esta vez no habrá nazarenos blancos por el Porvenir. Tampoco por el Parque de María Luisa. Una estampa única de la Semana Santa, que este año no se podrá emular por la pandemia por el coronavirus. No obstante la Hermandad de La Paz, la primera que debía poner su cruz de guía en la calle, estará en el recuerdo de todos los sevillanos.
Durante estas últimas horas, con las calles de la ciudad vacías, se han registrado infinidad de anécdotas anónimas. Una de ellas las firmó un hermano de la Hermandad de La Paz y que pudieron recoger las cámaras de ElDesmarque. Un costalero del palio se acercó en las horas previas a ver a 'su' Virgen, presignarse ante ella y brindarle el beso más sincero.
Esta vez los kilos apretarán de otra manera. No habrá levantás, relevos o llamadas emotivas. Tampoco se verá el cuerpo a tierra de los 35 costaleros que manda Ernesto Sanguino, saliendo por el dintel de la puerta de la Parroquia de San Sebastián. Este Domingo de Ramos Nuestro Padre Jesús de la Victoria y la Virgen de la Paz estarán en el recuerdo de cada uno. En la memoria y el corazón de todos los cofrades, aunque algunos no aguantaran tanto tiempo sin verlos.
Parece que es la hora, pero no es la hora...
Queremos mandar un fuerte abrazo a todos los hermanos de nuestra querida @HermandadPaz en este Domingo de Ramos tan especial.
El rezo y la oración, será nuestra estación de penitencia en el día de hoy#DomingoDeRamos pic.twitter.com/Ppb7yxd5vx
— AMENcarnación (@AMENcarnacion_) April 5, 2020